El 11 de mayo de 2009 se pusieron en contacto con esta sección los vecinos de los números 4 y 6 de la calle Juan de Ortega, dos bloques de alquiler de Epsa, la empresa de suelo de la Junta de Andalucía.

Desde 2003, las 36 familias que viven en estos inmuebles venían reclamando al propietario, la Junta, la reparación de una serie de desperfectos. Hasta en cinco ocasiones ha informado Línea Directa de este problema. La última vez fue a comienzos de junio, ya que días antes el nuevo delegado de Vivienda, Enrique Benítez, visitó los bloques y conoció el estado de los edificios. Entonces, se comprometió a que unos técnicos examinarían los bloques para, a continuación, ver qué obras se podían hacer.

Finalmente, tras siete años de peticiones (todo sea dicho) la Junta ha actuado con rapidez y estaba previsto que el pasado viernes concluyeran unos trabajos de rehabilitación presupuestados en 9.000 euros.

Según informa una portavoz de la Delegación de Vivienda, las obras consisten en la colocación de la cubierta; la retirada de tendederos, que estaban en muy mal estado; el servicio de limpieza de residuos (con la retirada y el transporte al vertedero); la colocación de tapas de arqueta de fundición para la arqueta de saneamiento; el fraguado y limpieza de la solería cerámica; el picado de pavimentos de gres y terrazo para realizar varias reparaciones; la reposición de peldaños de cerámica que estaba rotos, así como del solado con solería cerámica, gres o terrazo y rodapié.

A comienzos de la semana pasada, entre las actuaciones más importantes se habían impermeabilizado 140 metros cuadrados de la cubierta con resinas y fibra.

Otra de las peticiones más importantes de los vecinos era la limpieza de un solar de unos 1.250 metros cuadrados, que era una pequeña «selva» de matojos y basura, en la que los vecinos se topaban con ratones, pulgas y cucarachas. Las obras también han incluido echar hormigón a este rincón.

Carmen Ramírez, quizás la vecina más afectada por los desperfectos, al tener serias humedades en su casa, declaró a Línea Directa: «Estoy contenta con lo que están haciendo, los escalones han quedado muy bonitos, están tapando los agujeros de las alcantarillas y han quitado la explanada».

Sin embargo, se mostró cauta ante la reparación de la cubierta: «el operario me ha dicho que con eso no se me van a quitar las humedades porque las paredes del edificio tienen grietas y por ahí entra el agua y en la fachada no van a hacer nada». «Veremos a ver qué pasa con las lluvias», añadió. En todo caso, por fin han llegado parte de los arreglos.