Unicaja asegura que, desde algún ámbito institucional, se están vertiendo informaciones «erróneas» y «engañosas» sobre el proceso de fusión con Cajasur, finalmente abortado por la propia entidad cordobesa, lo que, a su vez, ha provocado que el Banco de España acabase adjudicando la misma a la vasca BBK.

En un tono de inusual dureza, Unicaja aclara en su comunicado de prensa que se ha estado publicando que el ajuste de plantilla que debería haber afrontado Cajasur tras culminar la fusión hubiera afectado a un millar de personas, lo que se califica de «falso en un doble sentido».

Dice la caja malagueña que el Plan de Boston Consulting, aprobado por los consejos de las dos entidades, preveía un excedente de 1.003 personas, pero ese ajuste iba a ser compartido, de tal forma que Cajasur prescindiría de 767 empleados y Unicaja de 236.

Finalmente, la propuesta de ajuste, que recibió el visto bueno de los sindicatos, implicaba una disminución mucho menor. Así, Cajasur debía reducir su plantilla en 564 empleados, frente a los 198 de Unicaja.

El plan culminaría en tres años: en una primera fase, se producirían en la entidad cordobesa 424 prejubilaciones pactadas y, más adelante, 140 salidas mediante diversas medidas voluntarias. «Aquí, naturalmente, quedaba incluida la tan pregonada disminución brutal de la plantilla debido a los solapamientos de las redes de oficinas, y que tan profusamente se esgrimió desde determinados ámbitos con el argumento de que, en cambio, una unión con una entidad financiera no andaluza, al no presentar este problema, no daría origen prácticamente a ninguna reducción de plantilla», subraya Unicaja en la nota.

Pero hay más «inexactitudes», señala la corporación financiera que preside Braulio Medel. Por ejemplo, el acuerdo del proyecto de fusión recogía que Córdoba contaría con una sede operativa con «vocación de servicio y soporte» para todo su ámbito geográfico: Córdoba, Sevilla, Huelva y Extremadura (448 oficinas). Asimismo, el edificio albergaría una dirección operativa y otra de Obra Social.

Dirección operativa

El responsable de la dirección operativa formaría parte del comité de dirección de la nueva caja, y tendría amplias competencias en personal y riesgo, consta en el acuerdo. Asimismo, Córdoba hubiera sido la sede de las empresas del Grupo Cajasur que resultasen viables tras la fallida unión. También se había consensuado que la entidad futura celebrase regularmente consejos en la ciudad de Córdoba, para que no se perdieran los lazos.