A pesar de la influencia de la nube de ceniza, que contuvo el crecimiento durante el mes de junio, Andalucía cerró el primer semestre del año con un balance positivo en lo que respecta al turismo internacional. Según la Encuesta de Movimientos Turísticos en la Frontera (Frontur), la región recibió a un total de 3,35 millones de turistas extranjeros en los primeros seis meses del año, lo que significa un 1,4 por ciento más que durante el mismo periodo del año anterior.

El análisis refleja una tendencia al alza que prolonga su influencia desde el pasado mes de noviembre, que supuso un punto de inflexión en los resultados del destino andaluz. Desde entonces, la presencia de viajeros foráneos ha crecido un 3,7 por ciento. Especialmente, por el comportamiento de mercados como el italiano, el francés, el holandés y el alemán, que han experimentado incrementos superiores, en algunos casos, los veinte puntos porcentuales.

El mes de junio, sin embargo, se saldó con una ligera caída del 0,4 por ciento en el indicador de turistas extranjeros. Un descenso que se asocia a la injerencia de la nube de cenizas, que provocó que la llegada de viajeros se redujera en algo más del trece por ciento. A nivel nacional, sin embargo, se registró una subida del 1,7 por ciento.

Satisfacción en la Junta

El consejero de Turismo, Luciano Alonso, aseguró que los datos del primer semestre del año refrendan la «solvencia» de la industria turística en Andalucía y ligó el incremento al compromiso del sector con la creación de riqueza y empleo, así como a los efectos del nuevo Plan de Marketing.