La lámina de agua (verde) no invita a un chapuzón, aunque ya el año pasado la piscina de Colmenarejo, en la calle principal de este barrio de Campanillas, se llenó de niños que se dieron baños «furtivos».

«Lleva dos años llena de agua y no se abre, ya el verano pasado se podía haber inaugurado; yo ya pregunté en un pleno, hace un mes, que si se iba a inaugurar en enero», lamenta Miguel Gutiérrez, vicepresidente de la asociación de vecinos de Colmenarejo.

Al final del verano de 2009, la Gerencia de Urbanismo ya adjudicó la concesión a una empresa para que llevara esta piscina de 25 metros de largo por 12,5 de ancho cuyas obras estaban presupuestadas en 378.000 euros.

Sin embargo, como también cuenta Miguel Gutiérrez, robaron varios aparatos y ahora hay que reponerlos. «El mes pasado estuvo el alcalde y ya preguntó qué pasaba con la piscina», cuenta.

Fernando Martín, presidente de la asociación de vecinos, también recalca que «en estos dos años ha habido robos, y cada vez se pone más difícil abrir la piscina». El responsable vecinal cree que podía ser utilizada además por los barrios de los alrededores como Huertecilla Mañas, Pilar del Prado, Somera y Los Núñez, y recalca que en Colmenarejo, «sólo hay tres casas con piscina porque hablamos de un barrio de clase trabajadora». Por eso, cree que la apertura del equipamiento debe hacerse cuanto antes, y llama la atención sobre el riesgo que supone el que los niños utilicen la piscina, todavía sin inaugurar. «Es un peligro», advierte.

De paso, Miguel Gutiérrez critica que al diseñar la piscina no se haya tenido en cuenta a los niños pequeños y no se haya hecho una para ellos. «No hicieron una piscina para los niños, en la parte más profunda mide 1, 60 y ahí un niño chico no puede meterse».

Ayuntamiento

El concejal de Campanillas, José Hazañas, informa a La Opinión de que antes de la adjudicación de la concesión en septiembre de 2009, «hubo actos de vandalismo», como el robo de lavabos, duchas, tazas y azulejos rotos, valorados en 55.000 euros. «Se ha llegado a un acuerdo y la Gerencia de Urbanismo se va a hacer cargo», subraya.

Hazañas confía en que las obras estén listas «para la Feria de Málaga» y recalca que la empresa concesionaria abriría la piscina «al día siguiente de acabarse las obras». El Ayuntamiento, en principio, no quiere esperar al frío mes de enero.