Los contratistas están en pie de guerra. El Ministerio de Fomento les ha anunciado que dejarán de cobrar ya desde este mes de julio por las obras que tengan en marcha, aseguraron tanto el presidente como la secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado y Violeta Aragón, respectivamente.

Esto, indicaron, supondrá la detención de todas las obras de la provincia que no se cobren y auguraron una paralización de al menos seis meses, hasta 2011, «si es que en los nuevos presupuestos se consignan partidas», puntualizaron. Los impagos afectarán a obras vitales y que hasta ahora se creían salvadas de los recortes de Fomento como la hiperronda, el tercer carril de la ronda este o el soterramiento de la antigua N-340 a su paso por San Pedro de Alcántara, consideró el colectivo.

El horizonte dibujado por los contratistas es más que desesperanzador. Estiman que esta paralización de las infraestructuras de la provincia supondrá la pérdida de 10.000 empleos, teniendo en cuenta además que de los 100.000 trabajadores de antaño ya son tan sólo 64.000 los ocupados.

La ACP califica esta política de «errónea» y habla de que se generará una situación «dramática» que supondrá la «paralización total de una actividad». Para la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga no se trata tan sólo de las 32 rescisiones de contrato anunciadas el jueves por el ministro de Fomento, José Blanco, sino que la supuesta ralentización de 199 actuaciones esconde realmente la paralización de las mismas, «ya que las empresas no van a continuar con las obras si no cobran». «Ayer [por el jueves] Fomento convocó a los contratistas de las obras del país y les dijo que las certificaciones de julio ya no las cobrarán, lo que se traducirá en la paralización de esa obra», insistió Violeta Aragón.

La ACP fue tajante a este respecto y aseguró que no se procederá al pago de «ningún trabajo» realizado a partir del presente julio, «ninguno», y dijo que se anula por completo el presupuesto total de las inversiones en Carreteras para lo que queda de año.

José Prado reclamó «cordura» a la hora de hacer recortes presupuestarios. «Hay que dedicar los esfuerzos a la contención del gasto, que en ningún caso tiene que entenderse como eliminación de las inversiones, que son las únicas que pueden hacer que salgamos de la situación de crisis que nos encontramos, al ser generadoras de empleo, actividad, que es lo que en la actualidad más se necesita», declaró.

«Recortar, paralizar y ralentizar inversiones de infraestructuras no hace más que agravar la situación actual, llevando a la inactividad total a un sector como el de la construcción, y con él, a todos los segmentos que dependen de él. En Málaga, por cada diez empleos que se pierden de nuestro sector, son cerca de tres los que se pierden en otros por afección indirecta», indicó. Por otra parte, CCOO cifró en 30.000 los empleos que desaparecerán en Andalucía.

Los recortes de Blanco

El ministro de Fomento anunció el pasado jueves la rescisión de 32 contratos, aunque ninguno de ellos afecta a la provincia de Málaga. Pero es que además se reprogramarán 199 actuaciones (el 18% del total de 1.116 en marcha), lo que quiere decir que sufrirán un retraso de uno a cuatro años.

Los ajustes afectan principalmente a carreteras y ferrocarriles, aunque no se ha proporcionado aún el listado de obras –salvo los 32 contratos anulados–. Para los constructores y promotores no es correcto hablar de retraso o reprogramación, sino de paralización ya que anuncian que no piensan seguir en los tajos sin cobrar, y es que según aseguran Fomento ya les ha trasladado que no pagará ninguna actuación desde este mismo mes de julio –que tampoco cobrarán– por lo que vaticinan una paralización inminente. Fomento por el momento calla sobre este extremo.