Las federaciones de asociaciones de vecinos de Málaga aplaudieron ayer la decisión de la Junta de Andalucía de eliminar la verja que separa el puerto de la ciudad. No obstante, pidieron «celeridad» al Gobierno andaluz y al Ayuntamiento para determinar las soluciones que permitan garantizar la accesibilidad entre el Parque y el Palmeral de las Sorpresas y la seguridad de los ciudadanos en ese tránsito.
En este sentido, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Unidad, Ramón Carlos Morales, señaló que «el objetivo del Plan del Puerto fue siempre conseguir la permeabilidad entre el recinto portuario y la ciudad, en definitiva, ofrecer a la ciudadanía la posibilidad de acercarse al mar, por lo que no tenía ningún sentido que la verja continuara allí». A su juicio, el debate sobre la permanencia o no de la verja «nunca se tenía que haber producido, ya que era un clamor popular que se quitara y tenía que haber ido implícito en el proyecto del muelle 2; por tanto, me alegra el cambio de decisión de la Junta».
Por su parte, el responsable de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, José Enrique Rivas, celebró que, «por fin se unan puerto y ciudad», y confió en que «realmente se elimine y no sea sólo una declaración de intenciones». Y es que, como apuntó, «la actuación en el puerto ha estado marcada siempre por los problemas y ya dudamos de todo».
El presidente de Cívilis, Antonio Fuentes, valoró también que «pueda haber una continuidad entre el puerto y la ciudad». No obstante, se mostró «sorprendido» de que la Junta «de repente considere que sí se puede quitar la verja cuando se le ha pedido en reiteradas ocasiones y siempre ha dicho que no era posible por una serie de normas». Además, Fuentes demandó a la Junta y al Ayuntamiento que busquen las soluciones necesarias, ya que «no se puede perder ni un minuto más»
Por su parte, el presidente de Aehma, Rafael Prado, celebró la decisión pero indicó que «hasta que no lo vea» no lo creerá. «Ya es hora de que el puerto sea una parte más de Málaga. Tendrá que verse como funciona, cuando tenga una cierta vitalidad y se empiece a maniobrar sin actitudes partidistas», apuntó.
En cuanto a la futura ubicación de la verja una vez que se retire del puerto, todos coinciden en que se debería consensuar con la ciudadanía.
