El Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) está a punto de ponerse en marcha. Si la agenda del delegado del Gobierno en Andalucía Juan José López Garzón lo permite, la firma del convenio entre el Patronato de Turismo de Málaga y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podría estamparse la próxima semana.

Todo parece estar preparado para que los turistas, el principal activo de la Costa del Sol, reciban la mejor atención posible ante cualquier apuro al que puedan enfrentarse durante su estancia en nuestro litoral. A principios de julio, el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, y parte de la cúpula de la Policía Nacional de Málaga y el propio Patronato de Turismo, presentaban el SATE como un servicio de información y, sobre todo, de asistencia personalizada a los visitantes que sean víctimas de delitos, normalmente robos y hurtos, así como en la presentación de las denuncias, la atención psicológica o la cancelación de tarjetas de crédito. Pero desde la Comisaría Provincial de Málaga también temen que el SATE ofrezca demasiadas facilidades a la picaresca foránea. Es decir, la comisión de un delito que no es nuevo pero que suele aumentar durante la temporada veraniega, cuando más visitantes recibe el litoral. Un responsable policial se refiere a las falsas denuncias de aquellas personas que tienen un seguro que les cubre los robos durante sus vacaciones. Unas denuncias falsas que en muchos casos son muy difíciles de detectar y con la que algunos turistas consiguen volver a sus países de origen con algo más de lo que vinieron gracias los seguros.

Sin embargo, el SATE que se quiere implantar en Málaga incluye matices que pretenden crear tendencia. Así lo explica a La Opinión de Málaga un alto mando de la Comisaría Provincial de Málaga, quien indica que la intención es evitar «el peregrinaje» de los turistas a lo largo y ancho de la provincia, de comisaría en comisaría, para resolver una incidencia. Este responsable policial asegura que ésa es la experiencia que han recogido de Madrid, la primera capital española en implantar esta oficia en 2001. Contra esa incomodidad, cada comisaría policial de los principales municipios costeros tendrá personal específico para atender a las posibles víctimas. «La prioridad es evitar el desamparo que puede sentir alguien que no está en su país y hacerle pasar el mal trago de la mejor manera posible», apunta el alto mando. Además, fuentes del Patronato de Turismo de Málaga añadieron que se está trabajando para que las oficinas de turismo funcionen como primer enlace entre las víctimas y la policía. Sin embargo, la herramienta que realmente agilizará aún más los trámites serán el teléfono 902 102 112 y la dirección www.policia.es, canales por los que se podrá interponer una denuncia que después sólo tendrá que firmar en la oficina más cercana. Incluso, la policía espera que muchos de esos turistas tengan la posibilidad de firmarlas en el aeropuerto de Málaga, justo antes de abandonar la Costa del Sol con destino a su país.