La sociedad municipal que gestiona el Festival de Cine de Málaga corre peligro y su futuro «es incierto» según se desprende del análisis de las cuentas correspondientes al año 2009, que acaban de conocerse.

Tanto el interventor del Ayuntamiento de Málaga como los auditores de las cuentas expresan en sus informes de manera clara que las cuentas de la empresa municipal Festival de Cine de Málaga «están sobrevaloradas» y que contiene datos que «serían indicativos de una incertidumbre sobre la capacidad de la entidad para continuar su actividad».

El problema reside en que las cuentas de la entidad Festival de Cine tiene contabilizadas transferencias pendientes por parte del Ayuntamiento y de la Gerencia de Urbanismo por valor de 1,6 millones de euros. Lo peor es que ninguna de estas dos entidades ha reconocido esas deudas.

La cantidad es lo suficientemente elevada para llevar la «incertidumbre» a esta empresa teniendo en cuenta que supone la mitad de su presupuesto para este año 2010, que es de 3,2 millones de euros.

Según las cuentas de la sociedad que gestiona el Festival de Cine el Ayuntamiento y Urbanismo le deben 1.644.240 euro por transferencias no remitidas. La Gerencia de Urbanismo le debería 475.000 euros para financiar obras del cine Albéniz. Sin embargo, el informe del interventor señala que el citado organismo «no había reconocido nada al cierre del ejercicio anterior».

La deuda del Ayuntamiento sería de 245.000 euros de un lado y de 560.000 de otro, según las cuentas del festival. Sin embargo, el interventor señala en su informe que, de acuerdo con la contabilidad del Ayuntamiento, «éste no adeuda cantidad alguna al cierre del ejercicio a la sociedad Festival de Cine de Málaga en concepto de transferencias».

De esta deuda, según las cuentas del Festival, 245.000 euros corresponden a una dotación del Ayuntamiento «para hacer frente al desfase que supone la no materialización de las aportaciones comprometidas por otras administraciones».

Incobrables

Hay otros 560.000 euros que la sociedad contempla como «deuda del Ayuntamiento de Málaga» y que proviene del ejercicio 2008 y traspasado a las cuentas de 2009. El interventor señala aquí que el Ayuntamiento «tendrá que pronunciarse sobre su viabilidad y dotación presupuestaria al objeto de su reconocimiento y conciliación a fin de evitar un resultado negativo».

Los auditores recomiendan además que la sociedad debe dar de baja créditos incobrables por importe de 740.000 euros, si bien no especifica si son de naturaleza pública o privada.