La válvula aórtica controla la dirección de la sangre desde el ventrículo izquierdo del corazón hasta la aorta y su estrechamiento (ya sea congénito o adquirido) impide el paso adecuado del flujo sanguíneo desde el corazón. Es lo que se llama estenosis.

Hasta ahora, el tratamiento de esta dolencia consistía en la colocación de una prótesis artificial que hace las funciones de la válvula dañada mediante una cirugía a corazón abierto, con entrada en bomba de perfusión mientras el corazón está parado y con anestesia general.

Esta intervención suponía un riesgo elevado para los pacientes, en su mayoría gente de avanzada edad y con otras enfermedades asociadas que presentan un estado de salud frágil.

Desde el pasado mes, la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología del Hospital Regional de Málaga ha incorporado una nueva técnica que permite intervenir la estenosis mediante la colocación de una prótesis artificial que llega hasta el corazón a través de un catéter. Éste se introduce por la arteria femoral con una pequeña incisión en la ingle.

Para asegurar el implante, la prótesis va recubierta de una malla de un material maleable a temperatura ambiente, pero que al entrar en contacto con la temperatura más elevada de la sangre se expande y endurece para fijar su posición, según indicaron desde la Junta en un comunicado.

La técnica tiene numerosos beneficios para el paciente. Además del menor riesgo que supone una intervención menos agresiva, este tipo de operación conlleva también una recuperación más rápida del paciente y la reducción de su estancia hospitalaria a la mitad: de los 10 a los 5 días, aproximadamente.

Población anciana

En la actualidad, en torno a un dos por ciento de la población de más de 75 años está diagnosticada de estenosis de la válvula aórtica. Por tanto, es este grupo de pacientes el principal beneficiario de la técnica.

La incorporación del procedimiento por parte del Hospital Regional de Málaga se enmarca en el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de la Consejería de Salud, que está estructurado como un instrumento de mejora de la atención a los pacientes con enfermedades cardiovasculares.