Un jurado popular declaró hoy culpable de un delito de asesinato al hombre acusado de asesinar a otro con el que compartía piso junto a otras personas en la capital malagueña, tras mantener una discusión por problemas domésticos, relacionados con la limpieza de la vivienda, según informaron fuentes judiciales.

El hombre reconoció en la primera sesión del juicio, que se celebró esta semana en la Audiencia de Málaga, que le dio varias puñaladas con una navaja que el otro tenía, aunque insistió en que lo hizo para defenderse, porque la víctima, con la que había tenido discusiones y peleas previas, "trató de estrangularme".

La Fiscalía pedía en sus conclusiones iniciales, a las que tuvo acceso Europa Press, 18 años de cárcel para este acusado por asesinar a uno de sus compañeros de piso, tras mantener una discusión el 31 de agosto de 2009 y, según las acusaciones, hacerse con un arma con la que sorprendió a la víctima y le propinó 11 puñaladas en total.

El hombre admitió ante los miembros del jurado que hubo problemas previos con la víctima por los que fue denunciado por ésta al darle un puñetazo. Dijo que estas diferencias no fueron sólo por problemas con la limpieza, sino, sobre todo, porque "se metía y ofendía" a las compañeras de piso.

El día de los hechos, explicó, la víctima fue a la cocina y él empezó a recriminarle que no había dejado la habitación a pesar de no haber pagado el alquiler, por lo que comenzaron a forcejear, consiguiendo el acusado que la víctima soltara la navaja que llevaba, con la que le dio una puñalada en la espalda.

Tras esto, "se vino en mi busca y yo me defendí con la navaja", pegándole tres o cuatro puñaladas más, según él, en el estómago. Además, explicó que en ese momento el hombre "trató de estrangularme y yo intenté alejarlo", aunque le dio otra cuchillada. "Entonces, veo que pierde las fuerzas, pienso que va a morir y me asusto", indicó.

El acusado fue detenido posteriormente en Sevilla tras huir del lugar y admitió en el juicio que no tuvo lesiones a consecuencia de estos hechos. Sostuvo que llamó a la Policía para avisar de lo que había ocurrido, pero que no pudo decir mucho porque se le acabó el saldo del móvil, llamada que según el fiscal no consta.