El número de viviendas visadas en la provincia de Málaga, que marca el nivel de actividad inmobiliaria de cara al futuro, sigue dejando trimestre a trimestre descensos dramáticos que empañan el optimismo que sí arrojan otros datos, como las compraventas o las hipotecas firmadas, que sí parecen haber tocado fondo e insinúan un ligero repunte. Los proyectos visados durante el tercer trimestre del año en el Colegio de Arquitectos malagueño se quedaron en 524, lo que supone un descenso del 27% en relación al mismo trimestre de 2009.

Si el pasado ejercicio, con 3.370 viviendas visadas en todo el año, fue ya por sí solo el peor desde 1960 a nivel de presentación de nuevos proyectos , el año 2010 tiene todas las papeletas para empeorar aún más estos registros. Y es que ahora mismo, tras cumplirse los tres primeros trimestres del año, Málaga acumula 1.707 proyectos, un 28,3% menos que los 2.379 que se registraban a estas alturas de 2009. Con estas perspectivas, el ejercicio se cerrará con poco más de 2.000 proyectos, superando quizá por poco los 2.004 del ya lejanísimo año 1960, según la serie histórica del Colegio Superior de Arquitectos de España. Otros años malos para la construcción, pero superiores a estos decaídos 2009 y 2010, fueron 1975 y 1992 (entre 5.000 y 6.000 visados), que marcaron los anteriores ciclos de crisis económica.

Un stock aún por colocar

El hundimiento de los visados se basa en la bajísima actividad registrada en la Costa del Sol. Basta recordar que cada uno de los municipios situados en la franja costera occidental que va desde Torremolinos a Estepona estuvo durante los años del boom inmobiliario, de 2o03 a 2007, visando fácilmente entre 2.000 y 7.000 viviendas anuales.

Tal fiebre constructora derivó a partir de 2008 en un empacho de viviendas que el sector todavía está purgando. De hecho, en Málaga hay un stock de pisos sin vender estimado oficialmente por el Ministerio de Vivienda en más de 22.000 inmuebles. Mientras, localidades como Estepona y Mijas, que llegaban a visar 5.000 viviendas en 2006 y 2007, se mueven ahora en niveles anecdóticos: la primera ha visado 2 viviendas en el tercer trimestre, y la segunda, 9. Sólo Marbella y Málaga capital parecen mantener algo de empuje, aunque ambas con menos de 100 viviendas visadas en este tercer trimestre.

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), José Prados, admitió ayer la mala tendencia que sigue el visado de viviendas, pero minimizó su importancia ante el repunte de ventas del 26% que, a su juicio, están experimentado la venta de pisos en los últimos meses. «Una cosa es proyectar nuevas viviendas y otra es la venta. Ahora mismo tenemos un stock importante, y lo primordial es darle salida, por lo que ningún promotor se plantea seriamente visar nuevos proyectos», comentó.

El portavoz del sector insistió en que la debacle de visados «no significa que el mercado, ahora mismo, vaya peor», y recordó que mercados como el alemán, una tradicional fuente de compradores masivos de vivienda en la Costa del Sol, se está ya recuperando.

Eso sí, el presidente de la ACP puso varias condicionantes a que el mercado inmobiliario vaya recuperando la normalidad. Primero, que los bancos vayan colocando su stock de viviendas embargadas, un cupo que, según vienen denunciando los constructores, está tergiversando el mercado, ya que las entidades financieras priorizan la concesión de hipotecas para vender esas casas y relegan a un segundo plano las de promotores privados. La segunda, más relacionada con la recuperación de los visados, es que el PGOU de los diferentes municipios se vaya aprobando y ofrezcan nuevos suelos.

Prados repite: «Aunque salgamos de la crisis no vamos a poder empezar a construir de inmediato, porque desde que se aprueba un plan hasta que se puede edificar se necesita un año mínimo».