La peatonalización del Centro Histórico continúa su inexorable avance y está a falta de remodelar once calles para completar el cierre de este proceso, que comenzó a finales de los años 90 con las calles Bolsa y Strachan. El final se producirá en 2013, cuando se termine la remodelación de las últimas calles que todavía permiten el paso libre de vehículos y que son Postigo de los Abades y su continuación por Molina Lario.

El nuevo diseño de las calles Madre de Dios y Montaño, con la obra casi terminada, muestran el modelo que se está imponiendo en el Centro, que ofrece mayor prioridad al peatón y a la bicicleta. «Estamos dando más espacio al peatón que al coche, en una apuesta por la sostenibilidad de la ciudad», insistió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien recordó que en los próximos meses se iniciarán reformas tan fundamentales como las previstas en las calles Cisneros, Especerías, la plaza de la Merced y Dos Aceras.

En apenas tres años, el Centro quedará como un territorio prácticamente vedado para los coches, gracias a inversiones combinadas de financiación europea de los fondo FEDER, de la Junta con el Plan Turístico de Málaga y del propio Ayuntamiento de Málaga.

A principios de año comenzarán las obras que erradicarán el asfalto de las últimas calles del núcleo histórico, a la par que se remodelan para mejorar su imagen. Una de las actuaciones más llamativas será la reforma de la plaza de la Merced, que está en pleno proceso de contratación con una treintena de ofertas presentadas, con un presupuesto de 4,1 millones de euros. Además de la mejora de la propia plaza del siglo XIX, el proyecto contempla cerrar al tráfico dos de los cuatro lados de este espacio. En concreto, se peatonalizarán los lateral de la Casa Natal de Pablo Picasso y del edificio de los cines Astoria y Victoria. Esto permitirá ganar más espacio para el paseo y realzar el uso turístico de la plaza, siempre y cuando se acometa la remodelación de los antiguos cines para incluir el equipamiento cultural prometido por el Ayuntamiento de Málaga.

Antes de iniciar las obras en la Merced se actuará en otras cuatro calles del Centro en un mismo plan y que van unidas al proyecto del Museo Thyssen y al proceso de peatonalización del entorno de la calle Larios. Son Cisneros, Especerías, Salvago y Los Mártires, con un presupuesto de 681.000 euros a cargo de la empresa Contrat. El sistema de pilones en la esquina con el Pasillo de Santa Isabel ya limitan el paso de coches, aunque las obras que se iniciarán en pocas semanas permitirán pavimentarlas y preparar el entorno a la inauguración del Museo Thyssen.

Ya para el próximo año, el Ayuntamiento tiene previsto acometer la reforma de otras dos calles con idea de limitar la circulación. Son Dos Aceras y la plaza de San Felipe Neri, en unas actuaciones con fondos europeos que continúan las obras de Madre de Dios y Montaño. La mejora de la cercana calle Chinchilla va muy relacionada con estas actuaciones, aunque en este caso se trata de una vía que ya es peatonal y que permitirá la ampliación del Museo del Vidrio mediante un acuerdo de cesión con el Ayuntamiento.

En obras

Mientras el plan de obra para el año próximo está diseñado, a lo largo del primer trimestre de 2011 se terminarán algunas obras en marcha, como la reforma de Alcazabilla, que continúa la primera fase ya terminada frente al Teatro Romano. Casi a la par se está finalizando la reforma del eje Molina Lario-Duque de la Victoria-Císter. Sólo queda rematar el enlace con la calle San Agustín e iniciar la remodelación de Císter, que se acometerá en dos fases para mantener el tránsito al hospital Gálvez. Se completará antes de Semana Santa.