La última gran obra de peatonalización del Centro no se podrá iniciar hasta bien entrado el año 2013 y será a causa de las obras de construcción del tramo del metro entre el Guadalmedina y La Malagueta. En concreto es la reforma de las calles Postigo de los Abades y la última parte de Molina Lario, que quedarán con un diseño restringido al tráfico y dando prioridad al peatón.

Esta actuación está dentro del Plan Turístico de Málaga y contempla una inversión de cuatro millones de euros, que también incluye la mejora de otras cuatro calles en mal estado: Cañón, acerado de Cortina del Muelle, Don Juan de Málaga y Charlie Rivel.

Pese a que el Plan tenía previsto sacar a concurso esta actuación a lo largo de 2010, tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Málaga han decidido retrasar esta obra hasta el año 2013, para disponer de Postigo de los Abades y la parte sur de Molina Lario como alternativa al tráfico, una vez que el inicio de los trabajos del metro, a mediados de 2011, obligue a cortar el paso por la Alameda Principal, la plaza de la Marina y parte de los carriles del Parque.

El edil de Urbanismo, Manuel Díaz, explicó que esto obligará a dejar la reforma de este entorno «como la última de las actuaciones del Plan Turístico de Málaga», ante la necesidad de desviar el tráfico. Esto no supone un problema de plazo en la medida que este plan, con 22,1 millones de euros presupuestados, tiene de plazo para su ejecución el año 2013 y para esa fecha está previsto que las obras no afecten a la superficie.