­­Francisco Manuel Cruzado (Málaga, 1974) no oculta su seguridad y sin descaro reconoce que estaba convencido de que lo eligirían delegado en Málaga del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía. En su opinión, el modelo profesional que defiende, basado en la especialización académica, es el que mejor se adapta a una demanda asistencial fragmentada. En las elecciones celebradas el día 26, a la que se presentaron otros tres candidatos, obtuvo más de la mitad de los votos. Especialista en neurorehabilitación tras formarse en Barcelona y Granada, subraya que la profesión debe ramificarse en especialidades para combatir así el intrusismo y el paro en el sector. Cruzado dirige desde hace 7 años un centro de día para enfermos neurológicos.

En su programa electoral situó la lucha contra el intrusismo profesional como prioridad ¿cómo piensa hacerlo?

En el colegio podemos intensificar las campañas de concienciación e información al usuario de cara al verano. Pero lo fundamental para acabar con esto es alcanzar un grado de especialización, que acabe con la imagen del fisioterapeuta-masajista. Está claro que con la carrera nadie está capacitado profesionalmente para ejercer, aunque sí legalmente. Hay que limpiar la profesión desde dentro.

¿Cómo plantea fomentar la especialidad en Málaga? Usted se tuvo que marchar fuera...

A través de grupos de trabajo con profesionales que tienen experiencia en un determinado campo, y también queremos impartir charlas a los chavales de la Universidad, para orientarles sobre la salida profesional y la demanda. Sí, yo me tuve que marchar fuera para especializarme, probablemente muchos tengan que hacerlo, pero lo importante es que sepan la realidad de la profesión. Lo peor que pueden hacer los que salen de la universidad es montar un centro de fisioterapia general, al final se confunde al titulado con el masajista.

¿Qué especialidades necesitan más profesionales?

Neurología, atender a pacientes que han sufrido un ictus; también geriatría y, por supuesto, en cuidados paliativos, que no hay fisioterapeutas y que su trabajo busca mantener la calidad de vida del enfermo terminal.

¿Y la provincia de Málaga, con 800 fisioterapeutas colegiados, puede cubrir la demanda que tiene?

Depende de qué entendemos por demanda. Yo no creo que falten fisioterapeutas en general, el problema es que no hay especialistas. En el SAS, es otra historia, allí son pocos los compañeros y el grueso de la profesión se ejerce en lo privado. Pero si realmente hubiera profesionales en los gimnasios, colegios, en unidades de neurociencia... En esa situación ideal, se necesitarían más.

¿Hay colisión de competencias entre el médico rehabilitador y el fisioterapeuta?

No, cada uno sabe su sitio, y quiere el bien del paciente.

¿Cómo ha evolucionado la profesión en la última década?

Se conoce mucho más. Cuando salí de la carrera en el año 2000 había gente que no sabía qué era un fisio, cómo trabaja, lo mismo te confundían con un astronauta.