Son voces bastante conocidas en sus pueblos y, en algunos casos, por los cargos provinciales o regionales que han ocupado, populares mucho más allá de los límites de sus comarcas. Los alcaldes más veteranos de las diferentes formaciones políticas de la provincia se asoman a esta ventana para confesarnos, por ejemplo, la de tiempo que hace que no ejercen en sus respectivas profesiones. Pero también para desvelar cómo han evolucionado sus consistorios durante las últimas décadas. Son testimonios más que autorizados de una Málaga cada vez más moderna y cosmopolita.
Manuel RoblesComares. 1983-2011
Durante 28 años, Manuel Robles (PP) ha sido y sigue siendo alcalde del municipio axárquico de Comares. Fue precisamente en el año 1983 en las filas de Alianza Popular, cuando Robles se puso al frente de este ayuntamiento. «Tenía treinta años y era uno de los más jóvenes de Málaga», asegura. «Lo que me movía era la ilusión por ver crecer mi pueblo», apunta, y «ahora veo que se ha transformado completamente y que cuenta con Casa de Cultura, hogar del jubilado, biblioteca, piscina…». Robles rememora la necesidad de mejorar aún más la comunicación de este pueblo enclavado en el interior de la comarca. «Me acuerdo cuando pusimos en marcha los primeros teléfonos públicos, que por aquel entonces poner uno nos costaba 800.000 pesetas, ya que en muchas casas no había. Y sin embargo, hace poco se quitó el último, ya con el móvil nadie lo usaba ya».
Francisco MárquezCortes de la Frontera 1987-2011
Un total de 24 años lleva el socialista Francisco Márquez siendo alcalde del municipio serrano de Cortes de la Frontera, aunque ésta ha sido su última legislatura. Ya ha adelantado que en los próximos días se retirará para jubilarse definitivamente como docente, su verdadera profesión. Recuerda que cuando llegó al cargo los vecinos se abastecían de agua directamente del río Guadiaro. «Uno de mis logros ha sido el conseguir suministrar al vecindario de un manantial subterráneo». Cuando llegó al Consistorio la primera máquina de escribir eléctrica fue toda una revolución y, ahora, «con los ordenadores, todo es más fácil». Las cosas en este tiempo han cambiado, pero según dice «siempre para mejor; ahora es más fácil gestionar un ayuntamiento», explica el regidor.
Sebastián RuedaGuaro. 1991-2011
El alcalde de Guaro, Sebastián Rueda, lleva dos décadas al frente del ayuntamiento de su pueblo y a lo largo de su trayectoria como regidor ha experimentado el cambio de las necesidades de la localidad y especialmente de la tendencia de los ciudadanos. «Cuando yo llegué a la alcaldía estaba de moda emigrar a la ciudad porque había más oportunidades y ahora buscan la calidad de vida que ofrecen los pueblos, por lo que los problemas y la demanda vecinal también han cambiado y se ha igualado a las ciudades». Rueda ha visto cómo las tecnologías y las comunicaciones han acortado distancias. «Lo único que no ha cambiado es que el alcalde sigue ofreciendo un servicio público 24 horas. Es la primera puerta a la que acude el ciudadano».
José Antonio PonceEl borge. 1995-2011
José Antonio Ponce es uno de los alcaldes por la coalición política Izquierda Unida que más tiempo acumula en el cargo dentro de la provincia. Desde que fue elegido, en 1995, cuando tenía 35 años, hasta ahora, «ha habido un salto de gigante en el pueblo», explica. «No había muchas infraestructuras deportivas y sanitarias en aquel entonces», asegura. Y no olvida tampoco las dificultades que presentaba la carretera para acceder al pueblo. Aunque si por algo se ha caracterizado El Borge es por las propuestas y medidas curiosas puestas en marcha por su regidor. En 2005 el pleno aprobó una petición de reforma constitucional para permitir un referéndum nacional sobre la Monarquía. Nadie en España lo había formulado antes. «Y también fuimos pioneros en la celebración de los bautismos civiles» manifiesta Ponce.
Esperanza Oña
1995-2011
A sus 53 años –tenía 20 menos cuando accedió a la Alcaldía de Fuengirola en el año 1991, gracias a una coalición con un partido independiente–, Esperanza Oña dice sentirse «una privilegiada» por hacer lo que más le gusta: ser precisamente alcaldesa. «El hecho de poder ser parte de la transformación de una ciudad, tener contacto directo con muchos de sus vecinos, hace que ser alcaldesa merezca la pena», asegura. Tras cuatro mandatos por mayoría absoluta y dos años en coalición, ahora se enfrenta a una nueva reelección con su formación política, el PP. «Gracias a todas las personas que han formado parte de mis equipos, hemos logrado cambiar completamente un municipio que, cuando llegué, sufría una parálisis tremenda y, ahora, funciona y sirve a los vecinos», espeta orgullosa.
José Alberto Armijo
Nerja. 1995-2011
Tras un primer mandato en el que formó coalición con andalucistas y otras dos fuerzas minoritarias e independientes, José Alberto Armijo cerró la década de los noventa con una mayoría absoluta que ya no ha abandonado. Como curiosidad, ha logrado en los dos últimos mandatos el mismo porcentaje de votos: 51%. Y sin embargo, con década y media en el cargo, no olvida sus primeros años como profesional, cuando ejercía como abogado. «Fue una experiencia apasionante, porque fueron años muy interesantes que me pudieron dar la oportunidad de desarrollar una intensa actividad profesional vinculada a problemas de los ciudadanos con la justicia. Se interrumpió en 1995 y nunca se sabe si algún día habrá que volver a ponerse la toga; de momento mi orientación es seguir vinculado a la vida pública y a ser posible como alcalde de Nerja». Sostiene que en década y media ha habido un avance muy importante, con la ayuda de otras administraciones, en materia tecnológica. «Pero no obstante, sigo por ejemplo contando con el mismo equipo jurídico municipal, en personal, dentro de esta parcela, no ha habido cambios», indica.
Javier LópezFrigiliana. 1995-2011
El andalucista Javier López sigue al frente del Ayuntamiento de Frigiliana y con una mayoría absoluta que le permite, según explica, desarrollar las políticas que en el programa electoral avanza durante las campañas previas a los comicios. Volverá a presentarse en mayo, pero sin perder la vista a lo mucho que ha cambiado todo desde 1995: «Cuando yo entré casi todo se hacía a mano y lápiz. Ya casi no hay papel y es porque casi todo está informatizado. Y aún así no se han recortado casi empleos. Hay un técnico menos, pero siguen los mismos administrativos y laborales». Como anécdota de aquella época, la de un residente foráneo a quien nunca más ha vuelto a ver: «Vino a que le hiciera un pequeño favor y dejó encima de mi mesa un sobre después. La sorpresa fue que al cogerlo salió dinero por todo el despacho. Rápido me asomé a la ventana y le dije que volviera, que tenía que recoger en diez segundos lo que había dejado y así lo hizo».
Félix Doblas
Humilladero. 1995-2011
«La gestión local siempre es dura, pero quizá ahora las necesidades de los vecinos son mayores y los regidores no tenemos medios ni competencias para todo». Con estas palabras el todavía regidor del pequeño pueblo de Humilladero, Félix Doblas (IU), resume sus años de regidor, en un periodo que resume como «muy fructífero», y que le ha permitido ofrecer todo lo que ha estado en su mano para sus vecinos. Relacionado con las Juventudes Comunistas «desde que tiene uso de razón», Doblas deja para los próximos comicios el puesto de «candidato» a otro compañero. «Si hablamos de renovación debe ser efectiva; marcharte cuando toca», enfatiza. Y, acerca de las tecnologías, indica que han hecho «duplicar las tareas burocráticas».
