Después de más de cuatro años de trabajo, el sector turístico dio ayer un paso definitivo para la constitución de la fundación Málaga Turismo, una entidad público y privada que será la encargada de gestionar la promoción y los avatares de la industria en los próximos años.

La fundación, en la que participan como patronos el Ayuntamiento de Málaga, la Cámara de Comercio y la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), estará formalmente activa en un plazo de seis meses e integrará los dos clubes de productos ya puestos en marcha en su germen, el foro de turismo de Málaga. Uno de ellos está dirigido al segmento de los idiomas y, el otro, al cultural o de fin de semana.

Próximamente se lanzarán otras dos estrategias de comercialización destinadas a aunar la oferta relacionada con los congresos y los cruceros. El alcalde, Francisco de la Torre, animó a las empresas a participar y se refirió a nuevas posibilidades para completar los reclamos de Málaga, caso del turismo náutico, tecnológico o de jardines.

La entidad, que se inspira en el consorcio Turisme de Barcelona, tendrá carácter jurídico privado y se centrará en la planificación de la actividad turística en la ciudad. Según De la Torre, la voz de liderazgo corresponderá a las empresas, mientras que el Consistorio asumirá un papel de colaborador.

El vicepresidente de la CEM, Francisco Javier González de Lara, declaró, por su parte, que la fundación supone una metamorfosis poco habitual en la provincia, el cambio de un modelo de gestión eminentemente público por uno mixto.

Durante la firma del convenio también se expresó el responsable de la Cámara de Comercio, Jerónimo Pérez Casero, quien recordó que el nuevo paradigma permitirá que los profesionales y las empresas sean partícipes «aportando recursos económicos y conocimiento».