Estuvo en la Praga comunista en 1985; visitó España por primera vez en 1989 al llegar a Santiago de Compostela; en 1990 estuvo en la Puerta de Brandenburgo; una década más tarde en el Coliseo de Roma con motivo del Año Jubilar y en 2002 visitó la zona cero de Nueva York.

La Cruz del Papa Juan Pablo II, una sencilla cruz de 3,8 metros de altura desprovista de adornos, ha recorrido el mundo, desde el año pasado recorre España y la próxima semana llegará a Málaga de forma muy simbólica: en el amanecer del lunes 2 de mayo, en una jábega que le llevará desde el puerto hasta la playa de la Malagueta, en las cercanías del Club Mediterráneo. Recorrerá la Diócesis de Málaga hasta el próximo domingo junto a un icono de la Virgen, también relacionado con el anterior pontífice.

Fue en 1984, Año Santo de la Redención, cuando Juan Pablo II quiso que una sencilla cruz de madera estuviera junto al altar mayor de la basílica de San Pedro como símbolo de la fe. Finalizado el Año Santo, el Papa entregó la cruz a la juventud del mundo, representada por los jóvenes del Centro Internacional Juvenil San Lorenzo de Roma, con el deseo de que la llevaran por todos los continentes.

En 2002, los jóvenes canadienses entregaron la Cruz del Papa a los alemanes que iban a celebrar la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia y Juan Pablo II les entregó además la copia de un icono de María Salus Populi Romani. Desde entonces, icono y cruz peregrinan juntos.

El acto con los feligreses

Procedentes de Tortosa, en Tarragona, los dos símbolos cristianos serán recibidos en la Malagueta a las 6 de la mañana del próximo lunes por cientos de feligreses, con una primera oración «con la que queremos representar el paso de la muerte a la resurrección», informó ayer el delegado de Juventud de la Diócesis, Antonio Muñoz.

A continuación, peregrinarán a varios puntos de la diócesis: el mismo día 2, a Estepona y Marbella; el martes 3, a Vélez Málaga; el miércoles 4, Antequera; el jueves 5, Ronda; el viernes 6 cruzarán el Mar de Alborán para visitar Melilla y el sábado 7 regresará a Málaga capital, con visitas por la mañana, en Churriana, a la residencia de ancianos Buen Samaritano y la residencia para enfermos de sida Colichet. A continuación la cruz y el icono peregrinarán por Cártama y de vuelta a Málaga tendrá lugar una vigilia de oración por las vocaciones de 21 a 24 horas en la capilla del seminario.

El domingo 8 de mayo se celebrará el XXIV Encuentro Diocesano de la Juventud, al que Antonio Muñoz informó a La Opinión que se espera que asistan unas 5.000 personas. El encuentro dará comienzo en la plaza del Santuario de la Victoria y a partir de las 10.30 se procesionarán el icono y la cruz hasta la Catedral con paradas en la parroquia de San Lázaro, la capilla del Rescate, la casa hermandad del Rico y las casas hermandad de los Estudiantes y el Sepulcro. El acto central tendrá lugar a las 13 horas con una eucaristía en la Catedral presidida por el obispo Jesús Catalá. La Cruz y el Icono de Juan Pablo II serán despedidos en el puerto a las 14.30 con destino a Motril, la Diócesis de Granada. Es el anuncio más simbólico de la próxima Jornada Mundial de la Juventud con Benedicto XVI: del 16 al 21 de agosto en Madrid.