Acudir a la consulta del médico por nintenditis o wiitis se está convirtiendo en una situación cada vez más habitual en los centros sanitarios. El uso continuado de videoconsolas como la Playstation o la Nintendo Wii, así como adoptar malas posturas frente al ordenador se empieza a traducir en dolencias articulares y musculares que, a la larga, pueden acarrear problemas serios.

El primer profesional en identificar este tipo de patologías fue el médico español Julio Bonis, quien hace cinco años y con la llegada del boom por la Wii, publicó en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine un artículo sobre las nuevas patologías que estaban apareciendo en las consultas de los traumatólogos.

Además, el doctor Julio Bonis fue el primero en acuñar el término «wiitis», que viene como anillo al dedo para definir los dolores e inflamación que causa el uso excesivo de esta máquina.

En noviembre de 2006 Nintendo lanza el juego Wii Sports, que supuso un éxito de ventas para el gigante nipón. Con este nuevo producto, el mando podía convertirse en un bate de béisbol, un guante de boxeo, una raqueta de tenis o un palo de golf, todo de una forma muy similar a la vida real.

Aunque es cierto que estos juegos no resultan tan sedentarios como los habituales y conllevan cierta práctica de ejercicio físico beneficioso para la salud, si el usuario no realiza los descansos adecuados entre partidas o no estira correctamente los músculos antes de empezar una sesión, las consecuencias pueden resultar dolorosas e incluso graves.

La epicondilitis lateral y media, conocida comúnmente como codo de tenista, es la patología que con más frecuencia aparece asociada al uso excesivo del mando de la Nintendo Wii.

Ordenadores y móviles

Pero no todas las nuevas patologías surgen exclusivamente del uso de la consola interactiva Wii. De hecho, la más extendida entre la población joven y adulta es la lumbalgia y ésta se origina, en muchas ocasiones, a raíz de la adopción de malas posturas frente al ordenador.

Por este motivo, los traumatólogos recomiendan mantener siempre una buena posición en la silla, que ésta sea ergonómica y nuestra espalda quede fijada al respaldo para evitar sobrecargas en la zona cervical y lumbar. En el caso de que utilicemos ordenadores portátiles, los expertos recomiendan evitar el ratón táctil, colocar siempre la máquina en una mesa elevada y situar siempre la pantalla a la altura de nuestros ojos para que la espalda no quede inclinada.

En efecto, la espalda es la zona más afectada por el uso de las nuevas tecnologías. Sin embargo, hay otra sección de patologías que afectan a otras partes de nuestro cuerpo. Éste es por ejemplo el caso del síndrome del túnel carpiano, hasta entonces una patología poco frecuente que sólo afectaba a determinadas profesiones.

Esta enfermedad, asociada al uso del ratón o de los móviles, produce la inflamación de la muñeca y, en ocasiones, el adormecimiento de los dedos.

Los dedos son una de las partes de nuestro cuerpo que más han notado el uso de las nuevas tecnologías. Tener cosquilleo o manifestar dolor en alguna falange, son también algunas de las consecuencias que se manifiestan tras usar en exceso el móvil.

En los últimos tiempos, el teléfono ha dejado de ser un mero instrumento para comunicarnos a distancia y ahora alberga un sinfín de posibilidades que lo convierten en ordenador personal o videoconsola, entre otras muchas funciones. Los pulgares se resienten cuando se teclea durante largo tiempo o de forma muy rápida y pueden llegar incluso a ocasionar problemas de artrosis si no se tiene precaución.

Igualmente sucede con los mp4, iPod y demás dispositivos para escuchar música a través de auriculares. Según los últimos estudios en este campo, los jóvenes de entre 14 y 30 años están empezando a padecer la pérdida de facultades auditivas a una edad mucho más temprana de la normal.

En este sentido, la Sociedad Española de Otorrinolaringología recomienda reducir el volumen del aparato y nunca sobrepasar los 75 decibelios.