Hace unos meses, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, prescindió de Diego Maldonado en la lista electoral para los comicios locales del pasado 22-M. Pocos meses después, se ha convertido en uno de los pilares del equipo de gobierno al continuar con la política de Vivienda e incorpora otra de las grandes áreas municipales: Ordenación del Territorio.

¿Esperaba que el alcalde le designara como delegado de Vivienda y Ordenación del Territorio?

No, no me lo esperaba. El alcalde hizo público hace unos días que me haría cargo de Vivienda, pero desconocía su intención de encargarme también Urbanismo. Me lo comunicó a última hora de ayer –el martes– y lo he asumido con mucha ilusión, felicidad y una enorme responsabilidad.

Llama la atención que haya pasado de no estar en la lista electoral a ser uno de los pilares del equipo de gobierno.

Es consecuencia de la reflexión que el alcalde ha realizado a la hora de decidir el equipo que le tiene que acompañar y el reparto de responsabilidades. Sabe que siempre he sido una persona leal, tanto al propio alcalde como a mi partido y a la ciudad. Creo que ha tenido en cuenta un compendio entre el trabajo realizado, la lealtad y el servicio público al que me debo. Entiendo que son los ingredientes de la decisión del alcalde para que me haga cargo de esas áreas de tanta responsabilidad. Estoy dispuesto a asumirlas, a trabajar intensamente y a realizar mi trabajo con la mayor lealtad.

¿Cuáles serán sus primeros pasos?

Lo primero es meterme en faena, remangarme y conocer en profundidad la nueva responsabilidad que tengo. El área de Vivienda la conozco suficientemente bien y es una delegación en la que me muevo con cierta agilidad y responsabilidad. También tengo un equipo que me respalda y resuelve el trabajo con eficacia. Eso me da mucha tranquilidad. Ahora debo empezar a conocer y preocuparme para desarrollar otros proyectos como son los urbanísticos, pero primero tengo que conocerlos bien.

El PGOU está a punto de aprobarse y eso implica que el 30% de las promociones se dediquen a VPO. ¿Puede haber influido eso en fundir ambas áreas?

Hemo escuchado hablar al alcalde de las prioridades que tiene la ciudad en crisis, que son sociales, clarísimamente. Estas políticas nos tienen que conducir a apoyar a los que más necesitan y tenemos muy presente que el PGOU permitirá promover y construir un número importante de VPO. No sé si ese es uno de los motivos por el que el alcalde me ha nombrado. En cualquier caso, desde Vivienda, atendemos una demanda en sociedad que debería ser atendida por la Junta de Andalucía y que no asume.

¿Tiene pensado algún cambio en los equipos de Vivienda y Urbanismo?

No tengo pensado nada todavía. Lo primero es hacerme cargo, incluso personalmente, de la nueva responsabilidad que el alcalde me ha pedido. Estoy muy satisfecho con la labor de los compañeros del IMV, donde hemos desarrollado un trabajo muy interesante que ha permitido impulsar la promoción de VPO y que las 4.000 familias con viviendas administradas y gestionadas por el IMV, que en estos momentos tienen serios problemas económicos, encuentren en nosotros el apoyo suficiente para minimizarlos. No tengo decidido nada en relación a las personas en Urbanismo, aunque mi deseo es apoyarme para trabajar con ellos.

¿Ha hablado con Manuel Díaz? ¿Cuándo se reunirá con el equipo de Urbanismo?

Lo primero que ha hecho Manolo es ofrecerme toda su ayuda, que necesitaré para que haya un relevo eficaz y que me traslade su conocimiento. Estas cosas deben ir sin interrupción y el lunes me pondré a disposición de los trabajadores.