Una de las veteranas en la nueva corporación. Mantiene el control del área de Economía y Hacienda y llevará también Turismo, por deseo propio.

¿La austeridad será la clave de bóveda de estos primeros años de nuevo mandato municipal?

Actuaremos sobre tres ejes esenciales que son la austeridad y transparencia en la gestión, el empleo la defensa de una política social. Pero esto no es nuevo, en los últimos años de crisis ya venimos actuando sobre estos ejes. La austeridad es imprescindible y necesaria, llevamos ya cuatro años imponiéndola; en este caso hemos sido previsores pues ya en 2008 detectamos el inicio de una bajada de los ingresos. Ello ha permitido que ajustemos nuestros gastos a los ingresos, gracias también a una revisión mensual de las cuentas para detectar posibles desequilibrios. Todo ello nos ha supuesto también tener remanentes positivos de tesorería todos estos años.

¿Y el empleo?

En relación al empleo hay que evitar la demagogia. Los ayuntamientos no tenemos ni competencias ni recursos, pero se trata del principal problema de la sociedad y debemos poner nuestro granito de arena. Hacemos un gran labor a través del Instituto Municipal de Empleo (Imfe). Ahora bien nuestra principal contribución al empleo es pagar pronto a nuestros proveedores, a las empresas con las que contratamos y hay que decir que es un orgullo la prontitud con que cumplimos nuestros compromisos de pago pues eso ayuda al mantenimiento de muchos puestos de trabajo en las pequeñas y mediana empresas. Aquí hemos sabido darnos cuenta de que además de la atención al ciudadano es prioritaria la atención a las empresas proveedoras. En cuanto a la política social, es la otra pata de la mesa pues en época de crisis es necesario que quienes peor lo están pasando encuentren en el Ayuntamiento una mano a la que agarrarse, de ahí que hayamos mantenido y aumentado nuestras partidas presupuestarias destinadas a la ayuda social.

¿Y aún así habrá que seguir haciendo recortes?

Hasta ahora hemos hecho grandes cosas en este sentido, como renegociar algunos grandes contratos como los de alumbrado o jardines, hemos recortados días de feria, eliminado gasto de alquileres de inmuebles con el traslado a Tabacalera de varias áreas, hemos reducido las partidas de mobiliario, protocolo, locomoción; también hemos reducido las subvenciones a colectivos, las horas extras y los salarios de personal directivo y de confianza. Quiero decir con esto que no partimos de cero. ¿Hay que seguir? Pues sí, hay que ir a más recortes y ya veremos donde. El presupuesto del próximo año que ya mismo empezaremos a preparar irá en la misma línea de austeridad pues los ingresos siguen reduciéndose, como los de la construcción. Todo obliga a una reducción de gastos en determinadas partidas para poder dedicar luego dinero a inversiones y a ayuda social; también por imagen pues la gente que lo está pasando mal no entendería que su Ayuntamiento no se apretara el cinturón.

¿Los recortes afectarán también al número de directivos y personal de confianza?

Sí, hemos dicho en campaña que la reducción será al menos de un 10% de esos puestos. Se están haciendo ya las negociaciones para ver si se supera esa cifra. Habrá también una reducción en los sueldos, que serán los más altos. Las reducciones empezarán ya, por ejemplo el director del área de Turismo, Arturo Bernal, se marcha y su puesto será amortizado y sus funciones serán absorbidas por el director del Convention Bureau.

Hay 150 millones del presupuesto de inversión que dependen de los convenios urbanísticos y a estas alturas del año parece difícil que lleguen. ¿Hay otras cartas en la manga para paliar este problema?

El PGOU siempre supone nuevas entradas de recursos y por ello no hay que ser pesimistas. En la capital se han hecho muchas inversiones y hay que seguir. Pero hay que decir que nosotros estamos en una situación privilegiada frente a otros ayuntamientos que están en quiebra o con serios problemas para afrontar el pago de nóminas o de proveedores. Nosotros vamos a poder seguir manteniendo la calidad de vida y los servicios de todo tipo que prestamos al ciudadano. Las perspectivas con el PGOU aprobado son buenas, estamos en la línea de salida para ser los primeros en superar esta mala situación.

Al final usted seguirá en el área económica pero logra uno de sus deseos, como es el área de Turismo.

Antes de las elecciones el alcalde me preguntó sobre el futuro y le dijo que si seguíamos gobernando me gustaría cambiar, pero desde el primer momento me dijo que su idea era que yo siguiera en Economía. Como vi que el cambio no iba a ser posible le pedí entonces poder llevar también el área de Turismo que, a diferencia que Economía, tiene una cara más amable; además en una ciudad como Málaga donde hemos conseguido consolidar otra vez una marca turística, toca un trabajo de consolidación. Habrá que dedicar un trabajo especial a consolidar la Fundación Málaga, y seguir la promoción de la ciudad cuidando la marca y continuando con el Plan Turístico de Málaga que desarrollamos en unión con la Junta de Andalucía, que es bueno y supone un trabajo conjunto bien hecho y muy fructífero.