El Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE), cuya finalidad principal es ofrecer información y asistencia personalizada a los extranjeros víctimas de delitos, tampoco entrará en funcionamiento esta temporada en la Costa del Sol. Así lo reconoció ayer el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, justo cuando se cumplía un año de su anuncio. Aquel 30 de junio de 2010, las partes implicadas en el programa garantizaron su puesta en marcha en apenas 15 días.

Durante la presentación de la operación Verano de ayer no hubo ni una sola referencia al SATE hasta el turno de preguntas. Fue entonces cuando López Luna justificó el retraso ante la voluntad del Ministerio del Interior de ampliar la magnitud de un proyecto a través de un protocolo que incluirá la participación de los ayuntamientos. «Los deberes están hechos. El borrador del convenio ya se envió a la Secretaría de Seguridad del Ministerio del Interior y estamos a la espera de que ese protocolo se formalice», aseguró.

La idea inicial anunciada el año pasado contaba con la colaboración del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, cuya sede en la capital iba a centralizar toda la actividad. Según el Ministerio del Interior, el SATE está concebido para dar atención personalizada a los turistas extranjeros que han sido víctimas de un delito y se extenderá con la creación de nuevas oficinas en las zonas con mayor afluencia de turistas. En Madrid ya funciona una oficina del SATE y, además de Málaga, se mantienen conversaciones con los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife, Gandía y Benidorm para la implantación del servicio.

El personal encargado de este servicio son agentes de Policía Nacional y Guardia Civil que contarán con la ayuda de intérpretes profesionales para agilizar las gestiones en el idioma de las víctimas.