Tiene a su cargo también el Patronato de Turismo, área que también gestionó como edil en Málaga. ¿Qué planes tiene para el organismo?

Debe ser uno de los buques insignia de la Diputación, una nueva idea de turismo en la Costa del Sol. La marca Costa del Sol es la marca turística más potente de España, la más conocida fuera de España y eso la Diputación o no ha sabido aprovecharlo o no lo ha entendido. Creo que hay mucho por redefinir y mucho por reinventar y, en colaboración con los empresarios y los ayuntamientos, el nuevo Patronato será un referente en promoción de la Costa del Sol. El gran problema del Patronato es que ha hecho promoción turística en la medida de sus posibilidades sin los ayuntamientos de la Costa y nosotros vamos a hacer política turística con ellos.

¿Y habrá colaboración con la Consejería de Turismo?

Yo, encantado. Además tengo buena sintonía con el consejero de Turismo, Luciano Alonso, el ejemplo es el plan turístico de la ciudad de Málaga, de 22 millones de euros, el más importante de Andalucía. Estamos en disposición de que se vuelvan a firmar acuerdos con la Costa del Sol.

¿Llega a la Diputación para quedarse cuatro años? Ya hay quien le coloca en un hipotético gobierno de Javier Arenas en la Junta.

Desde que empecé en política mi aspiración ha sido trabajar por los municipios de la provincia y hacerlo ahora, como presidente de la Diputación y desde un punto de vista institucional y ya no de partido, colma mis aspiraciones. Para mí hoy el reto es ser presidente de la Diputación y no me planteo otras aspiraciones.

¿Qué destacaría de positivo del anterior equipo de gobierno socialista?

Yo me quedaría con que la transición de un gobierno a otro ha sido ejemplar y se lo quiero agradecer al presidente saliente, Salvador Pendón, que ha sido muy elegante y muy correcto en poner a disposición todo lo necesario. Se ha hecho una transferencia modélica y estamos muy agradecidos.