La pesadilla que llevan soportando los vecinos de la calle Saint-Exupéry está, felizmente, llegando a su fin. Durante 15 años habían estado aguantando los ruidos provenientes del almacén a cielo abierto de Carrefour-Alameda. Como recuerda el vecino Juan José Guerrero, que junto con su mujer Marina no ha bajado la guardia en estos 15 años, «ya no oímos las carretillas, los pitidos y los camiones las 24 horas del día».

Juan José explica que desde hace aproximadamente un mes han concluido la mayoría de obras a las que se comprometió Carrefour-Alameda, empezando por el cerramiento del almacén y el desvió de los camiones, que ya no tienen su entrada por la calle Saint-Exupéry.

«Antes había camiones que llegaban a las 2 de la mañana y se podían pasar hasta las 6 de la mañana esperando entrar», recuerda.

El portavoz vecinal calcula que, «ahora mismo, se han realizado el 80 por ciento de las obras» y recalcó la buena disposición del actual director de Carrefour, Juan Carlos López Gutiérrez, de quien subrayó además su talante conciliador.

En todo caso, Juan José Guerrero, que estos días recibe junto a su mujer la felicitación de los vecinos de la calle, recordó que queda pendiente el 20 por ciento restante. En concreto, la insonorización de la esquina donde se encuentran los bidones y solucionar el ruido de una máquina de aire acondicionado. «Está situada en el tejado de Carrefour y suena con gran intensidad los meses de verano», precisa Juan José.

Por último, quedan pendientes, «si es posible», que la entrada de camiones se haga por un ramal de la autovía, algo que debe autorizar Fomento, y el traslado de la prensa de cartones a otra parte del recinto. «Como da con el techo, el cambio de contenedor lo realizan en plena calle», explica el portavoz vecinal, que en todo caso quiso resaltar la tranquilidad con la que ahora los vecinos pueden dormir por la noche.

El director de Carrefour-Alameda, Juan Carlos López Gutiérrez, resaltó a Línea Directa que las obras de cerramiento del almacén han incluido la insonorización. «Hemos tenido muchas reuniones con los vecinos y están encantados», declaró, al tiempo que admitió que quedan mejoras por realizar y que todo se está llevando a cabo en estrecho contacto con los vecinos.

El portavoz vecinal quiso destacar aquí que el paso crucial para solucionar de una vez este veterano problema fue la moción presentada por el grupo municipal de IU el pasado otoño y que fue aprobada por unanimidad por todos los grupos políticos. «El pleno fue el jueves y al miércoles de la semana siguiente ya estaban los operarios trabajando».

Línea Directa seguirá informando hasta la conclusión de ese 20 por ciento que resta, pero la solución está más que encarrilada.