A pesar de que la Semana Santa de Málaga vive un momento de estabilidad y de madurez, debe afrontar una serie de retos en un futuro no muy lejano, que pasan por dar un mayor protagonismo a la mujer en las juntas de gobierno de las 39 hermandades de la capital, así como acercar a los jóvenes al mundo cofrade.

Son algunas de las conclusiones a las que llegaron ayer el hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Trinidad, Juan Partal; el vicepresidente primero de la Agrupación de Cofradías de Málaga, Pablo Atencia; y el hermano mayor de la cofradía del Cristo de la Buena Muerte (Mena), Antonio. J. González, durante la mesa redonda que protagonizaron en el curso de verano de la UMA dedicado a la Semana Santa de Andalucía y que se está desarrollando en Ronda.

Actualmente Málaga cuenta con 65.000 hermanos cofrades de base, siendo el mayor movimiento asociativo que se da en la capital, según destacó Atencia, pero a pesar de que las mujeres se han ido incorporando recientemente como penitentes a las procesiones, su presencia en las juntas de gobierno alcanza únicamente el 20%, una cifra que se considera baja.

Otra de las asignaturas pendientes es atraer a los jóvenes a la vida cofrade y para ello los ponentes en el curso incidieron en la necesidad de conseguir que «las hermandades no sean aburridas», por lo que se instar a encontrar fórmulas y actividades específicas para este sector, que también tiene que implicarse en las juntas de gobierno, «no para convertirlos en capillitas, sino en cofrades». Juan Partal, por ejemplo, destacó que el Cautivo está atrayendo a los jóvenes a su hermandad a través de las bandas de música.

Pero a juicio de los responsables cofrades malagueños, la Semana Santa se enfrenta a otros problemas que han llegado de la mano de la nueva realidad que presenta la sociedad actual y de la galopante crisis económica, que ha motivado que las cofradías estén destinando actualmente entre un 15% y un 20% de sus presupuestos anuales a fines benéficos.

De hecho, veintiún hermandades de la capital están poniendo en marcha en estos momentos un economato social y «de seguir así las cosas, a la vuelta de dos o tres años las cofradías se podrían convertir en auténticas ONG, cuando esa no es su función ni su cometido», dijeron durante el debate.

Los cofrades piden también a la Iglesia malagueña más comprensión hacia las hermandades, ya que, según Antonio González, «muchas veces parece que no vamos en el mismo barco y la diócesis debería usar más las hermandades y su estructura».

Otra cuestión que preocupa a los cofrades malagueños es la participación de los hermanos en todos los cultos que se celebran a lo largo del año y no sólo en las procesiones.

También se discutió sobre la posibilidad de que la cofradía del Cristo Mutilado pudiese realizar su estación de penitencia: «Si pudiese hacer su procesión, sería una posibilidad de oro para integrar a los dos bandos», dijeron.