La Consejería de Agricultura y Pesca ha decretado el cierre del caladero de moluscos bivalvos en zonas de la provincia de Málaga, al haberse detectado en coquinas, conchas finas y chirlas un aumento de la toxina PSP, responsable del fenómeno conocido popularmente como marea roja.

La delegada provincial de Agricultura y Pesca, Mónica Bermúdez, ha informado a Efe de que el cierre, decretado el pasado viernes, afecta a tres de las nueve zonas en las que se divide el caladero malagueño (Fuengirola, Torremolinos y Rincón de la Victoria) y es posible que hoy se añada también la franja de Nerja-Torrox.

La decisión de la Junta ha originado las críticas de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, en el municipio de Vélez-Málaga, que ha lamentado que se haya prohibido la pesca de este tipo de marisco el mismo día en que se acababa el paro biológico anual.

Además, los pescadores han rechazado en un comunicado que el cierre sólo se haya decretado en algunas zonas, y han pedido que se declare todo el caladero bajo la consideración de marea roja "para poder recibir las ayudas compensatorias".

Bermúdez ha señalado que esta petición es "inviable", ya que no se puede decretar el cierre total de los caladeros si no se dan las condiciones para ello.

En cuanto a las protestas del sector por el perjuicio económico de esta medida, la delegada provincial ha asegurado que el interés de la Junta es que los pescadores puedan faenar, "pero la salud pública y lo que dicen los análisis es más importante", por lo que no se autorizará la pesca hasta que bajen los niveles de la toxina.

Por último, ha insistido en que la decisión de la Junta "es la habitual con un fenómeno que suele ocurrir tres o cuatro veces al año", y ha lanzado un mensaje de calma a los consumidores, "ya que todos los moluscos que están a la venta en la provincia disponen de las máximas garantías sanitarias".