La Ley de Dependencia continúa su implantación paulatina que empezara en 2007. En 2011 es el turno de los dependientes moderados. 28.400 malagueños son beneficiarios ya de algún servicio. En la actualidad están activas 37.000 prestaciones, ya que una misma persona puede recibir más de una ayuda a la vez, según los datos facilitados por el director gerente de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía de la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, Julio Samuel Coca Blanes, que mantuvo una reunión ayer en Antequera con responsables técnicos de todas las provincias.

La prestación económica al cuidador en el entorno familiar sigue siendo la petición mayoritaria y también el servicio más concedido del catálogo de ayudas. De hecho, precisamente uno de los objetivos de la ley era dignificar, reconocer y proteger la figura del cuidador familiar, que durante tantos años ha estado a la sombra de una dura y sacrificada labor. De esta forma, 18.000 personas reciben prestaciones económicas para el cuidado en el entorno familiar, es decir, el 63,38% de los dependientes recibe esta ayuda. Gracias a esta prestación, el cuidador familiar recibe una cantidad mensual media de 500 euros y la persona es dada de alta en la seguridad social. El 86% de los cuidadores son mujeres, y en casi un 70% de los casos afirman no realizar ninguna otra actividad.

En segundo lugar, se situaría la ayuda a domicilio. En este concepto, la Junta ha destinado algo más de 107 millones desde 2008 hasta el primer semestre de este año a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes y a la Diputación. Más de 5.600 personas reciben en la provincia ayuda a domicilio. Además, más de 8.000 cuentan con teleasistencia.

Tras haber atendido la demanda de los grandes dependientes y los dependientes severos, es el turno en 2011 y 2012 de los dependientes moderados de nivel 2, último grado que establece la legislación y que se divide a su vez en dos niveles. Así, el nivel 1 tendrá derecho a su prestación en 2013-2014.

La Ley establece el grado uno para la dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día. El grado dos corresponde a la dependencia severa: cuando necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día.

Por último, el grado tres, la gran dependencia, se establece cuando necesita ayuda para realizar varias actividades básicas varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona. Aunque el arranque de la norma fue bastante polémico y agitado, una vez echó a andar el complejo mecanismo, salvo problemas puntuales, no ha habido mayores incidencias.

En Andalucía se han concedido más de 241.000 prestaciones a más de 182.000 personas. Este dato supone que la comunidad aglutina en torno al 28% de las valoraciones, prestaciones y personas beneficiarias de la ley en España. En la región, del total de ayudas el 45% se corresponde con la prestación económica al cuidador, por lo que Málaga supera de forma notable la media.