La secretaria de Maras Asesores y en la Gerencia de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Marbella, Ainhoa Coca, aseguró ayer que el presunto cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca, era una persona «tremendamente discreta» y «no le gustaba que se supiera demasiado», aunque «tampoco se ocultaba» en cuanto a su relación con el Consistorio. Igualmente, ratificó que un día le dijo que recogiera documentos sobre empresas «de las que era dueño o asesoraba».

Esta testigo trabajó por las mañanas en Maras desde octubre de 2003 hasta, según explicó en la sesión de ayer del juicio del caso «Malaya», marzo de 2004, asegurando que la entrevista se la hizo el presunto testaferro Óscar Benavente, aunque la contrató el procesado Salvador Gardoqui. Luego, estuvo en Gerencia de Obras porque «el señor Roca me propuso sustituir en una baja a su secretaria personal de toda la vida».

En su primera declaración ante la policía, ratificada luego ante el juez instructor, Coca indicó que creía que Roca era el responsable de Maras y que le había dicho que debía tener discreción para que no se relacionara esta sociedad con el Ayuntamiento. También dijo que a partir de noviembre de 2005, cuando se comenzó a investigar «Malaya», notó un cambio de actitud en el exasesor de Urbanismo y que «les hizo quitar documentación» referente a él y varias sociedades.

A preguntas del abogado del Ayuntamiento marbellí, la testigo matizó estas declaraciones anteriores apuntando que no lo dijo «con esas palabras, sino que se trata de la transcripción del policía», aunque sí explicó que «2005 fue un año con mucho trabajo». «El señor Roca tenía un despacho en Maras con documentación de todas las sociedades que era dueño, que asesoraba o lo que fuera, y un día me hizo recoger la documentación que había en ese despacho», abundó.

En esas primeras comparecencias en el procedimiento, Coca afirmó también que Roca «quería abandonar Marbella». En este sentido, precisó que «el señor Roca estaba en 2005 cansado, era una persona con una capacidad de trabajo impresionante, trabajaba las 24 horas del día y eso mina a cualquiera». Por otro lado, no le pareció importante que le pidiera discreción: «Me la han pedido siempre en todos los trabajos».

«Para mí, el señor Roca siempre ha sido mi jefe», respondió al ser cuestionada por un documento con la relación de usuarios de ordenadores en la sociedad. Sobre los acusados, dijo que sí conocía a los principales socios del gabinete jurídico Sánchez Zubizarreta, porque iban a Maras, a Gardoqui y Benavente o a los hermanos González Sánchez-Dalp; mientras que por contra no conoció a otros procesados, como Montserrat Corulla.