El Ayuntamiento de Málaga ha construido 139 isletas de contenedores soterrados en los últimos cuatro años, a través de Promálaga, empresa municipal encargada de ejecutar estas actuaciones.

El Centro Histórico ha sido el principal receptor de estas inversiones, con un plan iniciado en 2005 que incluía la construcción de 64 puntos de recogida soterrados. Sin embargo, 10 se han quedado sin ejecutar por la oposición de los afectados del entorno o por encontrar restos arqueológicos, como ocurrió en la plaza de Félix Sáenz, en la calle Moreno Monroy y en la calle José Álvarez-Net (entrada a la plaza de las Flores), entre otros puntos. Pese a todo, se ha conseguido la retirada de unos 230 contenedores de la superficie del distrito Centro, mejorando la imagen de la ciudad y eliminando una fuente de mal olor.

Este plan de soterramiento de contenedores se ha ido extendiendo a otras zonas de la ciudad, sumando unas 560 cubetas en total. La zona donde más impacto ha tenido este plan es La Malagueta y el paseo marítimo, con 37 isletas y 130 contenedores menos. También se ha extendido a los barrios de la ciudad, en concreto a Carretera de Cádiz, Cruz del Humilladero y Bailén-Miraflores, con 36 puntos soterrados y 167 cubetas eliminadas.

El soterramiento de los recipientes para recibir la basura permite ampliar también la capacidad de recogida de la zona con el mismo número de contenedores, ya que se utilizan cubetas más amplias y que ocupan un menor espacio.

Habitualmente, estas isletas combinan diferentes tipos de contenedores, con idea de facilitar la separación de los residuos urbanos desde el origen: Papel y cartón, vidrio, envases y plásticos, y orgánico.