El verano asegura la masiva presencia de turistas en la Costa del Sol. A los planes de carreteras, playas y seguridad ciudadana hay que sumar el plan que el Ministerio de Fomento ha ideado con su Campaña de Seguridad para la Náutica de Recreo 2011. El litoral malagueño, que suma once puertos deportivos con una capacidad superior a los 3.815 amarres, también soportará la presencia de todas aquellas embarcaciones que transitan sus aguas durante esta época del año.

No obstante, las estadísticas de Salvamento Marítimo de los últimos años muestran que entre el 60 y el 65% de las emergencias protagonizadas por la flota de recreo y atendidas por el servicio público surge a lo largo de los cuatro meses de vacaciones estivales (junio, julio, agosto y septiembre). Son emergencias estacionales, como estacionales suelen ser sus protagonistas. Las mismas estadísticas señalan el error humano como una de las causas principales de los accidentes, seguida por los fallos mecánicos. En 2010, Salvamento Marítimo realizó en la costa malagueña128 actuaciones en las que estuvieron involucradas más de 300 personas.

Por ello, la campaña de este año incluye la creación de un espacio web dedicado a la seguridad náutica que abarca multitud de consejos para evitar incidencias en el mar. Desde qué hacer antes de zarpar hasta cómo actuar en el caso de que la emergencia se produzca. Lo primero antes de subir a las embarcaciones es comprobar que a bordo está toda la documentación necesaria, ya que puede ser requerida en cualquier momento por las autoridades, tanto en puerto como durante la navegación por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Como es lógico, la autoridad marítima puede aplicar sanciones si se carece de alguno de los documentos o de la titulación adecuada a la zona y al tipo de embarcación.

Antes de zarpar también hay que hacer deberes por obvios que parezcan. La predicción meteorológica y la revisión del equipo de navegación y gobierno (compás, corredera, timón y radar), combustible para el viaje y reserva, equipos de comunicaciones (VHF-LSD), cartas náuticas de la zona y un correcto mantenimiento del equipo de propulsión, resto de la mecánica y luces de navegación, que son fundamentales.

Una vez que se sueltan las amarras, el patrón es el responsable de la seguridad a bordo de su embarcación. Nunca debe dudar en imponer su autoridad y adoptar una actitud de calma responsable en todas las circunstancias para infundir confianza entre la tripulación e invitados. Se deben mantener un rumbo y velocidad ajustados a las circunstancias de viento y oleaje por la comodidad y la seguridad de todos. «La navegación de recreo es una actividad placentera, no una competición ni un sufrimiento», subraya uno de los consejos.

Durante la navegación «hay que ver y escuchar. Ser visto y ser escuchado». Para ello se recomienda mantener constante vigilancia visual y radar (si dispone de él) de las aguas en su entorno y respetar el Reglamento Internacional para prevenir los abordajes en la mar, especialmente en los accesos a los puertos y en las proximidades de la costa. La colisión con un objeto flotante entre dos aguas (troncos, contenedores, cetáceos) no se puede prever, especialmente de noche, y puede desembocar en una peligrosa vía de agua, un vuelco o severos traumatismos. No existen recomendaciones para evitar este tipo de abordaje.

El abordaje con un buque comercial o de pesca de gran tonelaje es extremadamente peligroso. Hay que evitarlo a toda costa sin esperar a que el otro maniobre «aunque el protagonista esté en su derecho. Los problemas en la mar deben ser resueltos con sentido común, sin pausas e incluso con imaginación, según apunta la web. Lo primordial es evaluar el alcance y consecuencias del problema, comprobar si hay otras embarcaciones en las proximidades y valorar rápidamente si puede solucionar la situación por sus propios medios. Las embarcaciones de recreo tienen poco calado y sentinas de reducida capacidad que se llenan con rapidez. Si descubre agua a bordo hay que comprobar rápidamente si es agua dulce o salada. El primer caso indicará poco riesgo porque hay una fuga en el depósito de agua potable.

Si es salada y caliente, procederá de la refrigeración del motor y habrá que buscar la fuga. Si es salada y fría es que hay una vía de agua cuyo origen hay que localizar inmediatamente porque se puede perder la embarcación.

Las comunicaciones

VHF. El sistema de radio habitual

La radio en VHF es el sistema de comunicación por radio habitual en la flota de recreo. En comparación con otras frecuencias (OC y OM), su alcance es relativamente corto y depende de las condiciones de la atmósfera. Como las ondas se propagan en línea recta, cualquier obstáculo puede detenerlas. El canal 16 de VHF está reservado para seguridad y SOS. Nunca debe ser empleado para conversar.

TELÉFONOS MÓVILES. No son fiables

El móvil no está incluido en los procedimientos regulados internacionalmente. No es un sustituto de los equipos de radio para realizar una llamada de socorro. No son fiables ni la cobertura ni el alcance en todo momento y circunstancia. Con una llamada de socorro por radio se obtienen automáticamente las coordenadas geográficas. Con el móvil, no.