Según el último Eurobarómetro, aproximadamente un cinco por ciento de los jóvenes españoles cuyas edades se sitúan entre 14 y 24 años ha consumido las conocidas como «legal highs» (que significa literalmente «subidón legal»), compuestos químicos psicoadictivos, algunos de ellos «muy potentes» que se anuncian y se comercializan a través de internet como alternativa a drogas ilegales como la cocaína, la anfetamina o la marihuana.

Desde el año 2010, Energy Control ha analizado un total de 28 muestras de esas sustancias procedentes de todo el territorio español, un 70 por ciento de ellas en forma de polvo, que se ofrecían como alternativa a la cocaína o el «spit» y en su mayoría estaban compuestas de «khat», una planta de poderoso efecto estimulante que se cultiva en África.

Otra parte de los «legal highs» analizados, que emulan los efectos del éxtasis, se comercializan en forma de cápsulas y contienen sustancias estimulantes, alucinógenos y empatógenos, mientras que las que se venden en forma de inciensos herbales, que imitan a la marihuana, están formadas por potentes cannabinoides sintéticos, según Energy Control.

Pese a la falta de estudios sobre esa nueva droga, que se vende a entre 10 y 40 euros y cuyo consumo está muy extendido en las zonas de Estados Unidos, el norte de Europa y hasta Japón, se conocen casos en que han provocado brotes psicóticos, crisis de ansiedad, vasculitis, vasoconstricción (lo que supone un riesgo grave para las personas con problemas cardiovasculares) y psicosis tóxicas.

Desde Energy Control han pedido a las administraciones públicas que se destinen recursos a investigar las «legal highs», tras detectar un incremento del consumo de esa sustancia, consolidada ya en los países del norte de Europa.