La Diputación de Málaga ha aprobado en el pleno de organización celebrado hoy una reducción de un 26 por ciento en el número de cargos de confianza, así como una bajada de un 20 por ciento de media en los sueldos de los cargos que permanecen y los de todos los diputados, incluido el presidente. Estas medidas posibilitarán el ahorro de un millón de euros por año en salarios y, por tanto, de cuatro millones durante toda la legislatura.
El equipo de gobierno del PP diseña así un organigrama más sencillo que mejora la eficacia, la operatividad y la agilidad en el funcionamiento diario de la institución, así como su gestión. El objetivo es evitar que la deuda de la Diputación, cercana a los 300 millones de euros, y el déficit, que está en 18,7 millones de euros actualmente, aumenten en los meses que quedan hasta el final de este año.
El portavoz del equipo de gobierno, Francisco Salado, ha manifestado que estas decisiones, junto a un descenso en el número de coches oficiales de 20 que había con la anterior corporación a 6 ahora, son "un primer paso hacia la austeridad" de un plan de ajuste "sensato y responsable" que se presentará a finales del presente mes de julio.
Salado ha señalado además que todos los recortes que se vea obligado a hacer el equipo de gobierno del PP a partir de ahora serán responsabilidad directa de PSOE e IU, "debido al estado de ruina en el que dejaron la Diputación Provincial" en la anterior legislatura.
En su intervención antes de la sesión plenaria, el portavoz ha asegurado asimismo que habrá que realizar "un trabajo muy complicado" para llevar a la Diputación Provincial al equilibrio presupuestario: "El papel que nos toca ahora no es sencillo, pero estará marcado ante todo por la responsabilidad para evitar llegar a final de año en peores condiciones".
En este sentido, Salado ha declarado que será necesario "tomar medidas drásticas y austeras como cortafuego para evitar que el incendio se extienda" y ha avanzado que hasta el final de este año se llevará a cabo una economía "de subsistencia" para gestionar unos presupuestos "que han sido impuestos y con los que no hay margen de maniobra".
El portavoz del equipo de gobierno ha insistido en que el nuevo organigrama adelgaza la estructura de la Diputación Provincial y que así se gana en sencillez y agilidad con respecto a la anterior. "Esto nos ayudará a gestionar la ruina que ha provocado el anterior equipo de gobierno", ha remarcado.
