Una reprogramación. Con ese eufemismo vendió la Junta de Andalucía la creación, el pasado 30 de junio, del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Fuengirola, un órgano previsto para 2010 cuyo nacimiento se retrasó hasta 2011 por la crisis económica. Hoy, 15 días después de su inauguración, al órgano no ha llegado aún un juez titular y la secretaria que debía haber asumido las riendas de la oficina está de baja. Eso sí, el papel no para de llegar y algunos casos son de extrema urgencia, según denunció ayer el responsable del sindicato SPJ-USO en Málaga, Adriano Moreno.

Este órgano debía desatascar la jurisdicción civil en Fuengirola, y fue creado a la par que el sexto órgano de Primera Instancia de Marbella, aunque debían haber echado a andar a lo largo de 2010, cuando se había previsto su puesta en marcha.

«El juzgado está sin juez ni secretaria, y las demandas están acumulándose día tras día; no hay manera de sacar adelante el papel», afirmó Moreno, quien explicó que ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nombramiento del nuevo juez titular del órgano, «lo que no implica nada, porque ahora el nuevo togado tendrá hasta veinte días para abandonar su actual destino y venir hasta Fuengirola».

La secretaria nombrada, por otro lado, está de baja, siempre según el sindicato, «y aún no ha tomado posesión». La central SPJ-USO criticó la «imprevisión» del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que no se ha planteado sustituir a la fedataria y al togado hasta que éstos asuman los puestos que les han sido turnados.

«Las demandan aumentan; ayer mismo entró un caso urgente relativo a un internamiento psiquiátrico que no puede esperar; los procedimientos no se tramitan, no se itineran, con lo que el atasco, la pelota de papel que se está formando, puede llegar a ser enorme si no se pone coto ya a la situación», aclaró.

«Es impresentable que no se dé solución a este problema», apunta, mientras que reconoce que la plantilla de funcionarios sí está al completo: dos gestores, cinco tramitadores y un miembro del auxilio judicial.

Esta situación afectaría, dice SPJ-USO, tanto al consejo «por la imprevisión» como al Ministerio de Justicia, del que dependen los secretarios judiciales.

Si estos órganos debían haber entrado en 2010 en marcha, en 2011 aún no se sabe qué oficinas se van a crear en Málaga, todo ello debido a la fuerza de la crisis económica. La Junta no tiene dinero para hacer frente a la creación de nuevos juzgados, y el Ministerio de Justicia –en su territorio– y la autonomía andan liados tratando de limar la reforma de la oficina judicial, que se vendió como una revolución de la planta pero que ha sido un auténtico desastre en las ciudades piloto en las que se ha implantado.

Otras peticiones

En la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) relativa a 2010, el presidente, Lorenzo del Río, reconocía la necesidad imperiosa de que Fuengirola, además, contara con un nuevo edificio judicial, al igual que en el caso de Marbella, aunque la falta de suelo y la presión urbanística en ambos municipios amenazan con dejar en papel mojado las peticiones del Poder Judicial.