El director de la sede en Málaga de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), Fernando Arcas, clausuró ayer los cursos de verano que la institución ha celebrado en la ciudad entre los días 4 y 15 de julio. Según manifestó, los cursos han sido «un éxito, ya que apenas se han visto afectados por la crisis».

Arcas destacó que en esta edición se han celebrado 14 cursos, con un total de 291 alumnos matriculados, de los que 81 -un 27,84%- eran becados, con una media de 21 alumnos por curso. Además, las clases han tenido un total de 95 profesores. El director de la sede en Málaga de la UNIA destacó que en esta época de crisis la institución debe cumplir la misión de «impulsar el conocimiento y la formación como factores de progreso».

Según Arcas, en esta edición los cursos de la UNIA en Málaga se han centrado en las nuevas tecnologías aplicadas a la economía, la sostenibilidad y la educación como un factor central de tranformación social y de progreso del conocimiento, así como en las nuevas tecnologías artísticas.

Además, Arcas se mostró «satisfecho» de la respuesta que la UNIA ha dado a la sociedad a través de estos cursos, de las becas concedidas, del interés que los alumnos han demostrado con su asistencia y de la colaboración de instituciones como la Diputación Provincial de Málaga, que ha cedido el Centro Cívico como sede de los cursos.

Uno de los cursos de verano de la UNIA celebrados ayer en Málaga corrió a cargo del catedrático de Didáctica y Organización Escolar Miguel López Melero, quien habló sobre escuelas inclusivas y reclamó «una mayor formación del profesorado para evitar que terminen convertidos en instrumentos del sistema». En el mismo curso, la profesora de biología Esther Sempere abogó por «un modo de aprender a aprender en cooperación».