Los agricultores malagueños afectados por la crisis del pepino sólo han presentado finalmente siete solicitudes ante la Junta de Andalucía para ser tramitadas y optar a recibir ayudas compensatorias del fondo de 210 millones aprobado por la UE, según datos de la Consejería de Agricultura. Asaja de Málaga admite que la cifra de solicitudes presentadas es «muy baja», si tenemos en cuenta que la crisis desatada por la falsa alarma de Alemania en torno a la presencia de la bacteria «E. coli» en las hortalizas españolas dejó en la provincia «cientos de afectados» y pérdidas de entre 8 y 9 millones, según explicó su técnico en la Axarquía, Benjamín Faulí. Entre las siete empresas que han presentado solicitudes no se encuentra Frunet, un de las más afectadas por la crisis. La razón es que sólo las productoras pueden reclamar y Frunet en Málaga funciona como envasadora. Sí podría haber reclamado desde Almería, donde trabaja como productora.

El dato también sorprende por cuanto sí que hubo un mayor número de peticiones para la declaración de daños, el requisito previo para tramitar la petición de ayudas. En concreto, hubo 41 avisos por parte de agricultores que pidieron que se visitaran sus explotaciones para certificar la retirada del producto que no tuvo salida comercial, dada la paralización del mercado durante la crisis.

Sin embargo, muchos de esos productores finalmente han renunciado a continuar el procedimiento y a tramitar las ayudas, algo que Faulí achaca a que los agricultores, a pesar de las pérdidas, «no tienen ganas de meterse en un follón de papeleo».

Los afectados tenían la opción de llevar la producción no vendida a vertederos, donarla a asociaciones de caridad o destinarla a alimento del ganado para luego, con los justificantes, presentar esa retirada ante la Junta para poder optar a las ayudas de la UE.

El responsable de Asaja admitió que la actitud de los afectados puede no ser muy comprensible y explicó que muchos han preferido vender su producción «a precios irrisorios» antes de retirarla del mercado e iniciar el proceso administrativo.

«La gente está indignada y cansada y ha optado por no meterse en líos. La Junta ha trabajado bien en la tramitación pero la respuesta de la gente no ha sido la óptima», reconoció Faulí.

Desde que la UE aprobó el montante de las ayudas, Asaja ha mostrado su temor de que la mayor parte de las mismas se las lleve Holanda, ya que es el país que, justo tras la crisis, más producción tenía a punto de entrar en el mercado. España, por contra, y pese a ser el país más afectado por las pérdidas de mercado, ya había colocado por aquel entonces la mayor parte de su cosecha.

Las claves

FIASCOAyudas compensatorias que al final no han sido solicitadas

Las ayudas compensan en torno al 50% de las pérdidas sufridas por los productores que, como consecuencia de la crisis, se han visto obligados a retirar del mercado pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos. El plazo de presentación acabó el pasado 11 de julio. Se han hecho 41 declaraciones de daños y sólo siete solicitudes de ayudas. Tan sólo es posible que se puede sumar alguna más procedente de algunas de las Oficinas Comarcales Agrarias de la provincia.

REQUISITOSNecesidad de justificar el destino de la mercancía retirada

El agricultor que quisiera solicitar ayudas tenía que comunicar: el arranque en verde (decisión de cosechar antes del inicio de la cosecha normal), la renuncia a efectuar cosecha (no cosechar la producción una vez alcanzada las condiciones para obtener una producción) o la retirada del producto (su envío a centros de beneficencia u ONG, o su uso para compostaje y alimentación animal).