Si hay un sector que no levanta cabeza es la construcción, que sigue sumido en un periodo de ajuste que no finalizará hasta que el mercado no coloque el stock de viviendas que mantiene taponada la actividad. Unicaja constató ayer que, según sus datos, en Málaga hay todavía casi 50.000 viviendas acabadas y sin vender, un dato que es más del doble que las 22.000 que reconoce el Ministerio de Fomento.

El motivo de tal disparidad en los datos es el criterio para establecer qué se entiende por vivienda nueva. Para Fomento, todos los pisos con más de dos años de antigüedad dejan de tener esa consideración y desaparecen a efectos estadísticos del stock, al margen de que se hayan vendido o no.

La profundidad de la crisis se refleja también en el dato de que la construcción ha pasado de representar el 15% del empleo andaluz en 2008 a sólo el 8% actual. En la comunidad hay 186.000 pisos en stock, con sólo un ligero descenso de 3.200 inmuebles en los primeros meses de 2011.