Ni campaña informativa, ni plazo de adaptación para los conductores. Tampoco habrá advertencias. Los dos radares con los que cuenta el tramo de la A-7 entre los municipios de Marbella y Mijas Costa están a pleno rendimiento desde el mismo día en que la antigua N-340 amaneció con la nueva limitación de 80 kilómetros por hora. Así lo confirmó ayer la jefa provincial de Tráfico de Málaga, Trinidad Hernández, quien añadió que la medida se hace efectiva en el mismo momento en que las señales son instaladas por los operarios de las carreteras.

Las mismas fuentes apuntaron que las campañas informativas y de advertencias se realizan cuando se instalan los radares, como en el caso del radar de tramo que se instaló recientemente en el túnel de la A-7 a su paso por el municipio de Torrox. «No es el caso de los radares que hay en el tramo entre Marbella y Mijas Costa, que están ahí desde hace años», señaló Hernández. Ambos se encuentran en los puntos kilométricos 200 (dirección Málaga) y 204 (dirección Cádiz).

No pasó igual en Barcelona en enero de 2008, cuando las principales vías de tráfico de los alrededores de Barcelona también amanecieron con el límite de 80. La Generalitat sí inició una campaña informativa y de sensibilización para explicar una medida que justificaron para reducir la contaminación atmosférica, conseguir una conducción más cómoda, segura y con menos accidentes. Durante unas semanas, los vehículos que superaban el límite no fueron sancionados, pero sí avisados. Sin embargo, las duras críticas de los automovilistas provocó que se flexibilizara la norma. La Consejería de Interior eliminó el pasado 31 de enero la limitación de velocidad y la «zona 80» se redujo a los tramos más urbanos el 1 de marzo. En el resto se aplicaron velocidades máximas de 90 a 120 en función de la contaminación, el tráfico o la hora.