Como condicionantes al proyecto, el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino exige en la resolución, dictada con fecha 22 de junio, la elaboración por parte de la empresa de un plan de contingencia de derrames de hidrocarburos junto con un protocolo de muestreos ante vertidos accidentales y escapes de gas, un plan de respuestas específicas para situaciones de descontrol del pozo. Asimismo, la compañía petrolífera tendrá que contar con un puesto de vigilancia permanente en la plataforma para garantizar una actuación inminente en caso de que se produzcan siniestros, al tiempo que deberá incorporar un programa de intervención ante la posible fuga de sustancias peligrosas.

El promotor deberá cumplir, además de una serie de medidas preventivas, distintas condiciones de protección ambiental tales como: evitar las épocas críticas de especies protegidas, incorporar medidas de protección de las especies de fauna marina, y en particular, de los cetáceos, elaborar un plan de restitución económica y ambiental para compensar los daños que se puedan producir ante hipotéticos casos de vertidos. Asimismo, se estudiará la posibilidad de establecer una fianza, seguro o nivel superior de compensación por los posibles daños. Dicho plan deberá consensuarse con los agentes implicados y se remitirá de forma previa al inicio de los trabajos a la Ministerio, a la Junta de Andalucía, al Ayuntamiento y la Diputación de Málaga, así como a otros consistorios de la Costa Occidental.