La plataforma ciudadana surgida en Málaga contra la construcción del hotel de Moneo y en defensa de la calle Hoyo de Esparteros, donde se ubicaría este edificio, ha lamentado que no se haya tenido en cuenta la opinión de los ciudadanos en la modificación de elementos del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Centro de Málaga, que da vía libre a este proyecto.

Así, junto a las alegaciones y las 500 firmas opositoras que presentaron a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y a la delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, y que "no se han tenido en cuenta"; el portavoz de la plataforma, Marcos Moreno, ha afirmado a Europa Press que todavía siguen recogiendo firmas de "gente que quiere firmarla porque está en desacuerdo".

No obstante, ha reconocido que "ya poco podemos hacer", porque, como ha afirmado, "los políticos son los que tienen la última palabra y no quieren escuchar a los ciudadanos". Por tanto, la reacción de los miembros de la plataforma al conocer que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura había dado el visto bueno a la modificación de elementos del Pepri en la fachada oriental del río Guadalmedina, fue que "era lo que se esperaba".

A juicio del portavoz de la plataforma, la ejecución de este proyecto supone "una aberración urbanística" para la ciudad y "un sinsentido", ya que "no va a estar en consonancia con el entorno" y porque lo que se supone que es un edifico para fines turísticos va a "destrozar" el centro histórico.

Asimismo, ha agregado que "que sea un hotel de Moneo no significa que sea bueno, sino que será bueno si encaja en el sitio", ya que la altura "excesiva" de este edificio "va a tapar la visibilidad de toda la zona". Además, supondrá la desaparición de la calle Pasillo de Atocha, que pasará a formar parte del solar en el que se levantará el hotel, y la demolición del edificio conocido como La Mundial.

No obstante, ha señalado que los malagueños "realmente no saben lo que se va a hacer allí", sino que se darán cuenta "cuando empiece a levantarse el hotel y pregunten qué se está haciendo". Por ello, el pasado mes de enero desarrollaron una campaña informativa y en defensa del patrimonio de la ciudad, en la que dieron a conocer los aspectos negativos de este proyecto hotelero.