¿Cuántos alumnos se deciden después de recibir información sobre la oferta académica de la UMA?

En el programa Destino UMA, de orientación para universitarios, coordinamos estrategias con los institutos, tenemos reuniones con los estudiantes que antes de que yo llegara al Vicerrectorado, sólo servían para informar sobre la Selectividad. El programa ha ido creciendo y tiene como buque insignia la jornada de puertas abiertas, pero visitamos centros de las cabeceras de las comarcas de la provincia de Málaga en colaboración con los ayuntamientos. Les damos a conocer la oferta formativa y también respondemos a todas sus preguntas, ya sea para estudiar en la UMA o en cualquier otra Universidad de Andalucía. También hacemos visitas guiadas, que son muy populares, a lo largo de todo el año, que cada vez más usan los orientadores de los centros. Distribuimos a los estudiantes por especialidad, seleccionamos los centros que pueden ser de su interés y allí les enseñan las instalaciones y las explican en qué consisten esas carreras.

En los últimos años el número de estudiantes matriculados en la UMA no ha dejado de crecer.¿Cree que ha tenido que ver la existencia de estos programas en este aumento, ya que sin duda sirven para hacer de la UMA una institución más cercana?

Puede tener alguna incidencia, pero este incremento del alumnado les está pasando a las universidades que tienen este tipo de programas y a las que no las tienen. Sin embargo, hay que dejar claro que nuestro objetivo no es de marketing sino de servicio público. Lo que queremos es que las tasas de abandono sean lo menos posible. La orientación es clave para que el alumno sepa qué estudiar y no abandone a la primera. El servicio de estadística hace tiempo que no nos ofrece datos sobre abandonos, pero yo diría que las tasas están a un 5%. Pero no hay que hablar tanto de abandono como de, muchas veces, cambio de titulación. En todo caso, antes el abandono rozaba el 10%. Y el abandono se produce porque aquello que han elegido para estudiar no era lo que se pensaban.