La comisión de Ordenación del Territorio y Vivienda aprobó en la mañana de ayer las últimas subsanaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga como paso previo a la ratificación de las mismas, que hará el pleno del Ayuntamiento en su sesión extraordinaria del viernes.

La reunión de la comisión de ayer fue rápida dado que los argumentos eran conocidos. El documento de subsanación fue aprobado con los votos favorables del PP y del PSOE, mientras que IU lo rechazó. No obstante, el grupo socialista recordó que su posición respecto al PGOU será de abstención.

Una vez que el documento sea aprobado el 28 por el pleno se remitirá de inmediato a la Junta de Andalucía, que se ha comprometido a poner en marcha en 48 horas la tramitación administrativa que permita su publicación lo antes posible y su entrada en vigor.

En la comisión de ayer el titular de Urbanismo, Diego Maldonado, se felicitó de la aprobación del documento de las subsanaciones y recordó que éste es el penúltimo paso de siete años de trámites, en «una andadura que ha sido excesivamente larga y tortuosa, en la que han existido obstáculos que se podían haber evitado y que han provocado retrasos que no deberían haber existido. Pero, al fin y al cabo, lo importante es que tenemos un instrumento para generar riqueza y empleo y un dibujo de la ciudad», señaló.

Carlos Hernández Pezzi expuso la posición del PSOE, que es favorable a la aprobación del documento con las correcciones, «para acabar con la incertidumbre del sector y dar seguridad jurídica al mismo». No obstante, Pezzi recordó que «por coherencia» su grupo no aprobará el PGOU y se abstendrá en la votación del mismo como lo ha venido haciendo hasta ahora.

El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, también expuso con brevedad la posición de su grupo contraria a este PGOU. Para IU, el Plan que se quiere aprobar «está anclado en el pasado, con un modelo urbanístico desfasado y un desarrollismo propio de otras épocas pasadas». Más aún, Moreno Brenes criticó que «no es el PGOU de la vivienda protegida, ni de un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente y, por el contrario, es un PGOU marcado por los convenios urbanísticos ideados para hacer caja, para ofrecer a los promotores un urbanismo a la carta y para impedir la presencia de nuevos equipamientos».