Un total de 690 denuncias han sido interpuestas a aparcacoches ilegales durante los seis primeros meses de este año por incumplir lo establecido en la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana y Protección del Espacio Urbano en la Ciudad de Málaga. Este texto, en su artículo 28, prohíbe la realización de actividades y la prestación de servicios en el espacio público que, debiendo contar con autorización municipal, carezcan de ella, como tarot, videncia, masajes y tatuajes, así como aparcamiento, ordenación y vigilancia de vehículos.

Este último punto es el que se refiere a los conocidos popularmente como «gorrillas». Según el balance de la citada ordenanza presentado ayer en el Ayuntamiento, además de ser sancionados según lo establecido en la normativa municipal, 101 aparcacoches ilegales también fueron denunciados judicialmente como presuntos autores de una falta de desobediencia al incumplir las indicaciones de los agentes y persistir en la actividad.

La ordenanza tipifica el aparcamiento y vigilancia de vehículos sin autorización, así como el resto de actividades ilegales señaladas en este artículo, como faltas leves con multas de hasta 500 euros.