Las ayudas solicitadas en Málaga desde el 15 de marzo para cambiar electrodomésticos menos eficientes por otros de clase «A» o superior suponen un ahorro de energía en la provincia de más de 5.200 megavatios hora anuales, el equivalente a la energía que consumen más de 10.000 viviendas.

Asimismo, los 21.529 aparatos de bajo consumo que han instalado los malagueños beneficiados por el Plan Renove consiguen evitar 1.950 toneladas de CO2, lo que equivaldría a la retirada de 800 vehículos de la circulación.

Respecto a las categorías en que se clasifican los electrodomésticos según su eficiencia, la clase «A» y «A+» gastan un 58 por ciento menos de energía que cualquier otro aparato convencional; y la clase «A++» consume hasta un 70 por ciento menos de luz.

Por ejemplo, un frigorífico de clase «A++» supondría un gasto de 503 euros en 15 años, y su equivalente de clase «C», 1.382 euros.