La medida aprobada ayer en el Parlamento andaluz, a propuesta del PSOE y apoyada por Izquierda Unida, para declarar incompatibles los cargos de diputado autonómico y regidor fue protagonista del pleno extraordinario de la Cámara regional. Mientras los socialistas e IU ratificaban la medida, un centenar de alcaldes del PP liderados por su presidente regional, Javier Arenas, mostraban su más rotunda oposición a lo que consideran una «revancha política y un ataque directo al municipalismo» por parte del PSOE tras el resultado de las elecciones municipales.

Algo, cuanto menos curioso, teniendo en cuenta que el presidente del PP andaluz lleva años ( en 2004 y en 2008) defendiendo «una persona, un cargo». Asimismo, propuso a final de la cuarta legislatura, en noviembre de 1995, modificar la ley Electoral de Andalucía y declarar incompatible el puesto de diputado con el de alcalde y de presidente de la Diputación, justo lo que ayer ratificó la Cámara regional en la celebración del pleno extraordinario en Sevilla.

Las primeras reacciones al impulso de esta iniciativa por parte de los populares malagueños no se han hecho esperar.

La medida afectará de lleno a los alcaldes de Marbella, Fuengirola, y Vélez-Málaga, Ángeles Muñoz, Esperanza Oña y Francisco Delgado Bonilla, respectivamente; quienes tendrán que elegir entre ser diputados y representar a los andaluces en la Cámara o estar al frente de su ayuntamiento.

Como consecuencia, los tres últimos deberán renunciar a su sueldo como parlamentarios y, en el caso de que la iniciativa entre en vigor durante la próxima legislatura, prever una partida específica en los presupuestos para 2012 y percibir su salario directamente de las arcas municipales.

En este sentido, los miembros del PP coincidieron en calificar la medida de «un ataque contra el municipalismo», al tiempo que manifestaron su más profundo rechazo a una medida que consideran propia de una «revancha política».

El hecho de declarar incompatibles los cargos de alcalde y diputado supone un «retroceso democrático», fruto de que el PSOE «no haya asimilado la derrota del 22-M», sentenció el presidente de la Diputación Provincial y del Partido Popular en Málaga, Elías Bendodo.

Por este motivo, consideró la medida como un «atropello a la democracia» y manifestó que los socialistas «deberían haber buscado el consenso político», ya que, según comentó, «estoy más en contra de la forma y menos en contra del fondo».

Más rotundo se mostró el alcalde de Vélez-Málaga, quien lamentó que «moleste la intervención» de los regidores en el Parlamento cuando «somos nosotros los que defendemos los intereses de los municipios a todos los ayuntamientos andaluces, independientemente de quien los gobierne».

«Es un berrinche del Partido Socialista al haber perdido las elecciones del 22-M», afirmó Delgado Bonilla, quien insistió en que «la supuesta transparencia y calidad democrática» es «una cortina de humo» con la que «se intenta acallar voces en el parlamento».

En este sentido, criticó que los socialistas «se están vengando para evitar que seamos fotos de cartel» y lamentó que sea ahora cuando aprueben esta medida, y que «no se lo hayan planteado durante 30 años».

«Es un síntoma de decadencia del PSOE español», quien está llevando a cabo «un ataque frontal al municipalismo», aseveró, a lo que añadió que son los ciudadanos los que «con sus votos, tienen que decidir si existe o no incompatibilidad».

Para el alcalde veleño, los socialistas están tomando decisiones «de forma arbitraria» haciendo uso de su mayoría absoluta «no para buscar consenso, sino para hacernos daño».

Así, se mostró indignado ante lo que considera «un ataque perfectamente orquestado entre PSOE e IU», quienes, según afirmó, «han querido quitarse del medio a [Juan Manuel Sánchez] Gordillo» (IU), quien se opuso a la incompatibilidad de ambos cargos.

Por último, abogó por presentar un recurso de inconstitucionalidad, ya que, como comentó, «hay que defender que los ayuntamientos puedan estar en las instituciones» y criticar «todo lo que vaya en contra de la libertad».

Indignación

La alcaldesa de Marbella, por su parte, se mostró indignada ante lo que consideró un intento de «alejar» a los regidores de la Cámara regional.

«La Junta de Andalucía prefiere acallar y no escuchar», apostilló Muñoz, quien lamentó que «el PSOE no quiere escuchar a los alcaldes que son quienes conocen verdaderamente a sus ciudadanos».

Por último, la portavoz del PP en el Parlamento andaluz y alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña, tildó el decreto de «castigo contra los ciudadanos andaluces», ya que, a su juicio, no hay «ninguna razón posible» para que se decrete que los alcaldes no puedan ser parlamentarios en la Junta de Andalucía.

«Están callando la voz de los alcaldes. Es absurdo porque existe una relación muy directa entre los municipios y la Junta», apostilló. Asimismo, Oña criticó que el documento autonómico sí permita que los concejales puedan optar a ser parlamentarios andaluces y recordó que mientras que el PP tiene diecisiete alcaldes en el Parlamento el PSOE no tiene ninguno.

«No hay duda de que es una revancha implacable de los socialistas por haber cosechado un mal resultado en las últimas elecciones municipales. Es una ley a la carta para el PSOE», concluyó.

Elías BendodoPresidente de la Diputación

«Estoy más en contra de la forma y menos del fondo»

El presidente de la Diputación de Málaga asegura que el hecho de declarar incompatibles los cargos de alcalde y diputado supone un «retroceso democrático», fruto de que el PSOE «no haya asimilado la derrota del 22-M». «El PSOE debería haber buscado el consenso político» para un propuesta con la que «estoy más en contra de la forma y menos en contra del fondo», sentenció.

Ángeles Muñoz

Alcaldesa de Marbella

«La Junta de Andalucía quiere acallar a los alcaldes»

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, critica que la incompatibilidad de cargos supone un intento de «alejar» a los regidores del Parlamento andaluz. «La Junta de Andalucía prefiere acallar y no escuchar», asevera Muñoz, al tiempo que lamenta que «el PSOE no quiere escuchar a los alcaldes, cuando son ellos los que conocen verdaderamente a sus ciudadanos».

Esperanza OñaAlcaldesa de Fuengirola

«Es un castigo contra los ciudadanos andaluces»

La regidora de Fuengirola, Esperanza Oña, considera la medida fruto de «una revancha implacable de los socialistas por haber cosechado un mal resultado en las últimas elecciones municipales». Además, criticó que el documento sí permita que los concejales puedan optar a ser parlamentarios andaluces y recordó que mientras que el PP tiene 17 alcaldes en el Parlamento, el PSOE no tiene ninguno.

Francisco Delgado

Alcalde de Vélez-Málaga

«Es un berrinche del PSOE al haber perdido las elecciones»

El alcalde de Vélez-Málaga, Francisco Delgado Bonilla, afirma que «la supuesta transparencia y calidad democrática» es «una cortina de humo» con la que «se intenta acallar voces en el Parlamento». Para el regidor, PSOE e IU han organizado una venganza orquestada con el objetivo de vengarse y evitar que el PP sea foto de cartel».«Es un síntoma de decadencia socialista», señala.