La presencia del Cristo de la Buena Muerte en Madrid, donde va a participar en el vía crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) ha despertado una tremenda expectación, formándose largas colas en la Catedral Castrense, donde está al culto, para poder verlo y rezar ante la imagen.

El hermano mayor de Mena, Antonio González, explicó que durante el primer día en que estuvo al culto, la imagen recibió la visita de 25.000 personas, según los contadores que tienen instalados. De hecho, la importante afluencia de personas obligó ayer a que tuvieran que cerrar la Catedral Castrense –situada en la calle Sacramento de Madrid– a las 22.00 horas, pese a que estaba previsto hacerlo dos horas antes.

«Hemos traído 45.000 estampas del Cristo, pero hemos dejado de repartirlas para que podamos darlas el día de la procesión previa al vía crucis», explicó el hermano mayor, que apuntó que se les ha agotado el resto de material que habían llevado a Madrid, como programas y revistas.

La congregación tiene ya montado el trono, que se sitúa en una carpa en el Cuartel General del Ejército, mientras que el Cristo permanecerá hasta el jueves en la Catedral Castrense, donde ayer comenzó un triduo a las 20.30 horas, con una masiva afluencia de fieles.

González destacó que la fuerte afluencia de personas se ha producido «antes de que empiece la guardia de la Legión» y recalcó la enorme devoción que ha despertado la primera vez que ha ido a Madrid.

Las guardias de la Legión comenzarán hoy a cargo de una compañía del Tercio Alejandro Farnesio, con sede en Ronda, formada por 200 legionarios, según informó ayer el Arzobispado castrense.

Un grupo de 50 hermanos de Mena está ya en Madrid con los preparativos, aunque espera desplazar a unas 1.000 personas desde Málaga.

La cofradía del Prendimiento, que también participará en el vía crucis del JMJ, tiene prácticamente montado el trono en la sede del Ayuntamiento de Madrid. El trono está en el patio central, con una cristalera que da al exterior y que ha atraído ya la visita de varios miles de personas durante estos días, en los que se han montado y vestido las imágenes. Ayer mismo estaban rematando el monte de corcho.

El hermano mayor del Prendimiento, Jaime Gallego, explicó que antes de la procesión del jueves se le pondrá una penca con 24 biznagas y una rosa roja a los pies del Cristo, con la que participará en el vía crucis. El Prendimiento desplazará unas 1.200 personas a Madrid, incluidas las bandas.