El joven malagueño se tiene que resignar a vivir con sus padres, en muchos de los casos. El alto precio de las viviendas lastra la posibilidad de emancipación de los menores de 35 años. De hecho, la provincia se encuentra entre las siete de toda España que requiere un mayor esfuerzo inversor por parte de los jóvenes. Barcelona, Vizcaya, Guipúzcoa y las islas Baleares son las que peor panorama ofrecen a los jóvenes, ya que los jóvenes se ven obligados a destinar más del 62% de su sueldo a la compra de la vivienda, si lo hacen por su cuenta. Málaga se situaría en un segundo grupo, que agrupa a los que exigen más del 55% del sueldo y que acompañan a Madrid y Cantabria. Ese grupo de siete provincias –algunas son comunidades uniprovinciales– son las que ofrecen las perspectivas más complejas para la compra de una casa, mientras que, en el lado contrario está Teruel, la única provincia donde se requiere menos del 30% del sueldo.

La cifra

2.315 euros

Sueldo mínimo mensual para la compra de una vivienda

Un malagueño o una familia debe ganar un mínimo de 2.315 euros al mes para adquirir una vivienda destinando menos del 30% de su sueldo al pago de la hipoteca.