Art Natura tiene un plazo de 120 días para abrir el museo de las gemas, una de las piezas claves del complejo museístico proyectado en Tabacalera. Sin embargo, ese plazo es más un ultimátum puesto por el Ayuntamiento de Málaga y que tiene como objetivo cumplir con los requisitos previos a plantear una rescisión del contrato con Royal Collections, promotora del proyecto y con quien mantiene un fuerte enfrentamiento desde diciembre.

El concejal de Cultura, Damián Caneda, fue el encargado de anunciar este último plazo a Royal Collections para que el proyecto del museo de las gemas eche a andar. Lo hizo después de una visita organizada a uno de los grandes pabellones de Tabacalera que ocuparía esta exposición –sobre el Museo del Automóvil–, donde aseguró que las obras están terminadas desde diciembre de 2010 y a la espera de que Art Natura recepcione el inmueble.

Caneda insistió ayer en que en esta semana enviará la comunicación oficial a Royal Collections para que se haga cargo del primer edificio museístico y del inmueble central, que servirá de entrada al complejo. El plazo, que viene establecido en el contrato firmado entre el Ayuntamiento y la promotora del museo en 2006, será de 120 días para poner en marcha el museo de las gemas. Eso supone que disponga hasta mediados de enero para ejecutar esta parte del proyecto y, si no se acomete, «se rescindirá el contrato por incumplimiento», indicó el edil.

Caneda dejó claro que el Ayuntamiento ya no se fía del proyecto de Art Natura, poniendo en duda la capacidad de abrir el museo: «Ha liquidado lo que tenía, no hay nada preparado y sigue pidiendo cambios que parecen una estrategia dilatoria para no empezar».

El responsable de Cultura defendió la gestión municipal ante Royal Collections, con quien existe un fuerte enfrentamiento sobre el futuro del museo. Así, Caneda subrayó que los atrasos acumulados se justifican por la necesidad de mejorar la cimentación del edificio central y «por las modificaciones que nos ha pedido de forma constante».

El concejal deja, no obstante, una puerta abierta a negociar una salida con Art Natura, ofreciendo la posibilidad de llegar a un acuerdo «si nos presenta su postura por escrito y no cambia más, porque si no, es imposible».

El delegado municipal de Urbanismo, Diego Maldonado, que también visitó el edificio terminado, subrayó que las modificaciones acometidas a petición del promotor ascienden a 3 millones de euros. Aunque afirmó que el edificio destinado al museo de las gemas está terminado desde diciembre de 2010, reconoció que todavía no se han completado las obras del pabellón que falta, con 11.000 metros cuadrados y que iba a acoger el Museo de las Ciencias de la Tierra y el Museo de las Ciencias de la Vida, complementarios al museo de las gemas. Maldonado insistió en que «sólo quedan unos remates, que se pueden completar en dos o tres meses» pese a que las obras «están ralentizadas» ante la falta de seguridad en el proyecto de Art Natura.

Respuesta de Royal Collections

El presidente de Royal Collections, Fulgencio Alcaraz, se mostró ayer muy crítico con el trabajo realizado por la Gerencia de Urbanismo y negó que el edificio que ahora le quieren ceder esté terminado. En este sentido, insistió en que sufre «graves deficiencias de seguridad», como la falta de puertas de seguridad en el acceso o el cerramiento con paredes de ladrillo «y no de pladur como ahora», y reclama «el acceso por el paseo marítimo, el más importante para los turistas, así como su parking». Alcaraz apunta también al retraso del pabellón destinados a los museos de ciencias, a los que «le faltan muchos meses para acabarlos».

El presidente de Royal Collections no descarta que se adopten medidas judiciales contra el Ayuntamiento de Málaga si se entregan los edificios sin completar, incluso acudiendo a la vía penal.

No obstante, Fulgencio Alcaraz afirma que todavía puede plantearse una solución negociada al conflicto si se renegocia el contrato firmado en 2006 para mejorar las condiciones y se abona 1,2 millones de euros a Art Natura, con idea de compensar las pérdidas sufridas por el retraso en la apertura del museo, que en su origen estaba prevista para 2008.