Los militares de tropa de toda España tienen desde el pasado 1 de septiembre una nueva opción de representación. Ese día nació la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM), la primera de este tipo registrada en el Ministerio de Defensa bajo el paraguas de la Ley 9/2011 de Derechos y Deberes de las Fuerzas Armadas (LODDFAS) y con domicilio en el Rincón de la Victoria, lugar en el que reside su presidente, quien asegura que la asociación nace ante «la demanda de la tropa profesional de contar con una herramienta asociativa exclusivamente para la tropa».

A pesar de su sede en la provincia, Pérez asegura que la asociación está deslocalizada, es decir, que está pensada para cualquier militar del país. Y es que hasta ahora, los militares de tropa y marinería no contaban con esa defensa en exclusividad. «Existían asociaciones más o menos clandestinas amparadas en la Ley Orgánica 1/2002 sobre asociaciones, pero desde la entrada en vigor de la nueva ley son los propios implicados los que tienen el derecho a poder representarse a sí mismos. Ahora sí disponemos de la herramienta adecuada», asegura Marcos. El presidente profundiza y explica que la tropa posee «una problemática propia» que no hay en el resto de escalas de las Fuerzas Armadas. Entre ellas, Pérez destaca la precariedad laboral (temporalidad) que supone la firma de compromisos laborales y no contratos, o la falta de reconocimiento de sus empleos en la Tesorería de la Seguridad Social, «ya que esos empleos no aparecen en los historiales de vida laboral», añade. Para los representantes de esta asociación, el hecho de superar un concurso-oposición para el acceso a militar y que se reexaminen en multitud de ocasiones para ascensos o para cambios de situación administrativa «hacen que la indefensión sea absoluta, ya que unos informes personales, un arresto o una temporada mermado de condiciones psicofísicas dan al traste con la carrera militar de cualquier componente de tropa». Incluso, hablan de la pérdida del empleo «por resolución del compromiso vigente en caso de una mala evaluación por parte de los jefes que tenga el soldado y sin indemnización alguna».

Transparencia

Desde la Asociación de Militares de Tropa y Marinería pretenden que la máxima del organismo sea la transparencia, que nada se escape al control de los socios. Y eso va desde las cuentas, que publicarán regularmente, hasta el número de asociados. «Queremos que la comunicación sea intensa, real y con la disponibilidad que permiten las nuevas tecnologías», asegura Pérez. Para ello, usan herramientas gratuitas de videoconferencia para evitar que ningún socio se quede con alguna duda. «Si desconocemos la respuesta la buscamos; si desconocemos la ley la estudiamos; y si no encontramos la respuesta, preguntamos para el socio», concluye.