El entorno de la estación de Renfe recupera poco a poco la normalidad tras meses con calles cortadas y máquinas trabajando. Tras las vallas de obra se desarrollaba una compleja labor de ingeniería para construir la estación central del metro de Málaga, donde confluirán las dos líneas en construcción y pasarán unos 8 millones de personas al año.

Bajo las calles recién asfaltadas y el ajetreo diario, se ha construido una gran estación que dispone de unos 10.000 metros cuadrados de espacio disponible, aunque los usuarios tendrán acceso, inicialmente a poco más de 5.000 metros cuadrados. Será el corazón del metro, preparado para recibir al 40% de los pasajeros previstos al año.

El vestíbulo es el espacio principal, con 3.150 metros cuadrados que le confieren gran amplitud. Dispondrá de tres accesos desde la calle, todos con escaleras mecánicas y ascensores, para facilitar su uso por personas con discapacidad. Las bocanas estarán situadas en la Explanada de la Estación esquina con la plaza de la Solidaridad; en la calle Roger de Flor, y en la Explanada de la Estación frente al complejo Vialia.

Su interior será un espacio diáfano para facilitar el tránsito de los viajeros, que se presume intenso al coincidir los andenes de las líneas 1 y 2, en ambos sentidos. Las gruesas columnas que sirven para sostener la estructura son los elementos más llamativos de este vestíbulo, donde se integrarán restos arqueológicos encontrados en la zona.

El kilómetro cero, denominado así por ser el punto donde se registrará un mayor tránsito de personas, se encuentra situado entre dos entradas. A un lado, el acceso directo a Vialia y la estación de tren. Enfrente, la bocana desde la calle Roger de Flor, donde está la estación de autobuses. El director del proyecto del metro, Enrique Salvo Tierra, explicó que ese punto será fundamental para asegurar la intermodalidad del metro, ya que en apenas 15 metros tendrá el acceso al AVE y el Cercanías o la estación de autobuses interurbano.

Bajo el vestíbulo se encuentran dos plantas más, para los dos andenes previstos, con alrededor de 1.000 metros cuadrados cada uno. En total la profundidad rondará los 20 metros, el equivalente a un edificio de siete plantas.

El andén situado inmediatamente bajo el vestíbulo acogerá la llegada de los tres de la línea 2 provenientes del Martín Carpena, así como los que operan en la línea 1 con destino al campus de la UMA. Esta coincidencia no es casual y está pensada para favorecer el trasvase de pasajeros entre la Carretera de Cádiz y Teatinos, donde está el campus universitario, el Hospital Clínico y la Ciudad de la Justicia, entre otros centros de interés. Su superficie rondará los 941 metros cuadrados.

El nivel inferior, que se está terminando de excavar, será para un andén de 1.000 metros cuadrados donde confluirán los trenes de la línea 1 con destino a La Malagueta y los convoyes de la línea 2 hacia el Martín Carpena.

No obstante, la comunicación entre ambos andenes y con el resto de medios de transporte vecinos se ha cuidado para favorecer los intercambios y facilitar el uso del transporte público.

Los trabajos de la estación se encuentran muy avanzados, ya que sólo queda terminar de excavar el túnel inferior e iniciar la instalación de los equipamientos y acabados necesarios. Salvo Tierra apuntó que para abril del año próximo se podrá disponer de la estación terminada, con vistas a que en febrero de 2013 se ponga en marcha con el resto de la línea 1 y 2, salvo el tramo común entre Renfe y La Malagueta.

Pasillo técnico

La estructura que se ha construido bajo tierra incluye lo que denominan como pasillo técnico y que discurre bajo la calle Mendívil, hasta las inmediaciones del puente Juan Pablo II. Este espacio es de unos 300 metros de longitud y unos 15 metros de ancho.

Salvo Tierra destacó que este espacio, inicialmente, está destinado para uso del personal de mantenimiento, ya que una parte acogerá las máquinas de ventilación de seguridad. No obstante, reconoció que suponen un espacio vacío que permitirá darle usos en el futuro y que, en todo caso, están por definir. En este punto, el director del proyecto del metro subrayó que es propiedad de la Junta de Andalucía y que se ha planteado que tenga un uso cultural estable. «Pero hay que pensarlo bien y con tiempo», aseguró.

Bajo este pasillo técnico se produce la unión de las dos líneas. La línea 1 llega en dos niveles para cada sentido y realiza todo un juego de rampas para distribuir los trenes entre los andenes. La línea 2 llega desde la estación de La Isla en un túnel al mismo nivel, que pasa bajo las vías del tren.

Un acceso directo a Vialia para ir al tren

El espacio del vestíbulo tiene apuntado, en uno de sus muros, el marco de la puerta que se abrirá para crear un acceso directo con Vialia y que permitirá la entrada y salida de viajeros del metro en dirección a la estación del AVE y el Cercanías. La puerta está a la altura de la entrada frente a la calle Roger de Flor. Para acceder al edificio de Vialia habrá escaleras mecánicas y ascensores. En el lado opuesto, habrá otro acceso para viajeros que conecte con Roger de Flor, que ha sido peatonalizada y permitirá una entrada directa desde la estación de autobuses, reforzando la vocación de intercambiador. M. F. Málaga