La Consejería de Educación conocía desde el mes de agosto que los pupitres no iban a llegar a tiempo a las aulas para el inicio del curso escolar. Todas las provincias andaluzas han tenido problemas con la distribución del mobiliario y en algunos centros las clases no pudieron comenzar hasta tres y cuatro días después del 12 de septiembre, ya que los alumnos no tenían sillas en las que sentarse. De esta labor se encargaba desde 1985 una empresa cuyo contrato expiró en verano, y que fue adjudicado por concurso público a otra que proponía una rebaja del precio del 31%, lo que comprometía la calidad del servicio, como finalmente ha quedado demostrado.

Incluso los directores de los colegios recibieron el 1 de septiembre, cuando se incorporaron a sus puestos después de las vacaciones, un correo electrónico masivo por parte de los trabajadores que anteriormente gestionaban el almacén de la Consejería de Educación, advirtiéndoles de las probables incidencias en la distribución y montaje del material educativo. «No será de la misma calidad y rapidez que en años anteriores», señalaban, instando a los equipos directivos a que lo pusieran en conocimiento de la administración educativa.

Según ha podido saber este periódico, el nuevo concurso realizado por el Ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE Andalucía) contemplaba una bajada significativa del presupuesto de licitación, mientras que no se bajaban las exigencias de los trabajos. Si el precio del último concurso en 2007 superaba los 36 millones de euros, en 2011 se quedaba en once. 25 millones de euros menos para ofrecer el mismo servicio, aunque había menos kilos de material que distribuir, por lo que en realidad la bajada de los precios de un concurso a otro era de un 11%.

Sólo tres empresas

Al concurso sólo se presentan tres empresas: Setransa, que venía realizando estos trabajos durante los últimos 26 años, y dos UTES distintas, una de las cuáles añadió a la bajada del 11% otro 20% adicional, quedándose con el contrato. «Setransa presentó un recurso especial en materia de contratación junto con un informe técnico donde se demostraba la imposibilidad de poder dar servicio con esa bajada», explica Manuel Calzado, representante de los trabajadores que se han quedado en el paro, «a pesar de nuestra experiencia y buen hacer a lo largo de los años».

«Estos precios son imposibles de sostener. Setransa hizo una baja del 4% sabiendo que no se podría ganar dinero, únicamente se cambiaría trabajo por dinero, pero se mantendría la empresa y los puestos de trabajo», añade Calzada, que denuncia irregularidades en la adjudicación del contrato, ya que su empresa fue puntuada con la calificación más baja de las tres.

El inicio del curso demostró que las sospechas de estos trabajadores no eran infundadas, porque faltó el material escolar básico en varios colegios de la provincia, fundamentalmente de la Costa, y en otros muchos centros educativos de todas las provincias de la comunidad autónoma, una situación que fue recogida en los distintos medios de comunicación.

La propia Delegación malagueña admitía que estos problemas en el reparto del material eran responsabilidad exclusiva de la empresa encargada. En la provincia, en concreto, faltaron los muebles en el nuevo colegio Santísima Trinidad, de Sierra de Yeguas (y no llegaron hasta el jueves 15); en el CEIP Valeriano López, de Estepona; en el Mariana Pineda, en Benalmádena; en el CEIP La Campiña, de Cártama; o en el Josefina Aldecoa, en la Torre de Benagalbón. Educación enviaba el viernes pasado una nota de prensa en la que informaba de que se habían solucionado estos problemas y que todos los alumnos podían asistir a clase con normalidad.