El gasto en la iluminación de Navidad de la ciudad no convence a consumidores y comerciantes, que consideran que los 900.000 euros invertidos por el Ayuntamiento de Málaga son excesivos en las actuales circunstancias de crisis y reclaman una mayor austeridad en los gastos al igual que se le exige al ciudadano.

Málaga se sitúa como segunda ciudad de España en gasto de iluminación navideña, sólo por detrás de Madrid y superando a ciudades mayores como Barcelona y Valencia. El desembolso permanece inalterable en Málaga desde el año pasado, pese a las rebajas casi generalizadas que se han registrados en otros municipios. Un aspecto que critica el presidente provincial de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Jesús Burgos, que considera que este año se podría haber reducido la inversión, «ya que el año pasado amortizaron la compra de nuevas luces y en la instalación, que se inició hace dos meses, han colaborado los Servicios Operativos. No tiene sentido que se mantenga la misma inversión».

Burgos puso en duda que el hecho de poner iluminación suponga un revulsivo para las ventas navideñas y recordó que para este año se espera un descenso del 5% de la facturación, independientemente de que haya iluminación navideña.

«Tenemos que reconducir la situación y la ciudad no puede pagar más cosas de las que son necesarias. Es una ostentación sin sentido en crisis», afirmó el presidente provincial de la OCU, quien recordó que es un gasto que se realiza con dinero de todos los malagueños: «El Ayuntamiento debe ser el primero que se apriete el cinturón, porque lo pagamos todos».

Mejor reparto

Austeridad y reparto son las dos palabras clave que defiende el presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, quien reclama que el gasto en iluminación navideño sea adecuado a la situación de crisis que está sufriendo la economía y que, en todo caso, los recortes se realicen de forma equilibrada en todas las zonas de la ciudad.

Enrique Gil recuerda que «siempre hemos reivindicado que se trate a todas las zonas por igual, porque Málaga tiene muchos centros urbanos». No obstante, el presidente de Fecoma subraya que son tiempos «para ser más estrictos», pero que esos recortes «sean iguales en todas esas zonas». «Quizá sería adecuado buscar algo más discreto, con menos gasto y que beneficie por igual a todos los barrios, porque el pequeño comercio es el que hace la ciudad», insistió Enrique Gil.

En este sentido, recalcó que algunos comerciantes de otras zonas comerciales diferentes al Centro han pedido colaboración al Ayuntamiento para poner iluminación y la respuesta «ha sido negativa». Además, la posibilidad de que sean estos los que asuman todos los gastos es complicada «porque es mucho gasto».

Atractivo

El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Málaga (Aehma), Rafael Prado, defiende la tesis contraria. En su opinión, la iluminación navideña «es una inversión necesaria, ahora más que nunca, porque hay que salir de la crisis sacando pecho». En su opinión, el Centro Histórico necesita «un tratamiento especial porque es lo que vende Málaga» como atractivo turístico y consigue atraer a visitantes de otras partes de Andalucía.